Un medidor municipal de alta precisión de la calidad del aire controlará la contaminación en la zona Este, el distrito en el que se encuentra la fábrica de cemento de La Araña, una de las industrias más contaminantes de Andalucía.

La estación, cuyo emplazamiento se está estudiando en estos días, con mediciones móviles en puntos como el Colegio San Estanislao y la urbanización El Candado, equilibrará las mediciones de la capital, pues las cuatro estaciones existentes hasta la fecha, controladas por la Junta de Andalucía, «se encuentran todas en el oeste de la ciudad», explicó ayer el director general de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Luis Medina-Montoya.

El director detalló que los datos municipales, que podrán consultarse por internet, se incorporarán a los que ya proporcionan los cuatro medidores de la Junta de Andalucía.

La estación de medición de la calidad del aire está en pleno proceso de adjudicación y podría comenzar sus trabajos después del verano.

Además, el Consistorio está a punto de instalar, dentro de la urbanización El Candado, otros dos sensores, el primero para medir el nivel de ruido, con la tecnología más avanzada, y el segundo para medir la calidad del aire, con vistas sobre todo a conocer los niveles de óxido de nitrógeno, por la proximidad de la Cementera.

Luis Medina-Montoya ha detallado que también podrán conocerse los datos por internet.

Estos tres nuevos sensores llegan tras 15 años de reclamaciones de los vecinos de El Candado, muy preocupados por la contaminación de la Cementera. A este respecto, en julio del año pasado, el alcalde, Francisco de la Torre, firmó un protocolo de intenciones con los vecinos de la urbanización, entre cuyas medidas se contemplaba la instalación de varios medidores homologados de la calidad del aire.

Un portavoz de la asociación de vecinos de El Candado recordó que han ganado la mayoría de los juicios contra la fábrica de cemento, «pero han sido victorias pírricas, desvirtuadas porque no tenían ningún efecto» y por este motivo, «hemos cambiado el arma judicial por un arma que creemos más eficaz: las mediciones, porque si los números están fuera, ninguna autoridad puede permitirse el lujo de cerrar un ojo». En todo caso, indicó el portavoz, los vecino sí han logrado de forma indirecta, gracias a los tribunales, que la fábrica tenga una autorización medioambiental más estricta.

A este respecto, la asociación señaló que su lucha ya ha servido para «sensibilizar» a los políticos, a los ciudadanos y a otros colectivos vecinales y recordó que la reclamación actual en la Unión Europea de importantes colectivos es la de «bajar los límites de la contaminación», algo que se podrá controlar con estas mediciones.

Quejas a la Junta

El portavoz vecinal lamentó que, hasta la fecha, ni la fábrica de cemento ni la Junta de Andalucía han aportado de forma voluntaria a los vecinos los datos de las mediciones de contaminación registradas en la propia Cementera salvo si ha habido requerimiento judicial.

Por otro lado, los vecinos siguen esperando, desde la última reunión con la Delegación de Salud de la Junta hace un año, un prometido estudio epidemiológico sobre el porcentaje de enfermedades en el entorno.

El próximo lunes, en una asamblea de la comunidad de propietarios de El Candado, informarán de las novedades.