El PSOE en el Ayuntamiento de Málaga llevará una moción a la comisión de Ordenación del Territorio y Accesibilidad para solicitar la ampliación «sin límite» del número de tarjetas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) asignadas para personas con movilidad reducida, que actualmente se proporcionan hasta que se agota la asignación presupuestaria, y reducir los trámites para su adquisición.

El portavoz socialista y candidato a la Alcaldía, Daniel Pérez, explicó que las tarjetas destinadas a personas con movilidad reducida les permiten realizar un total de 75 viajes por usuario por un importe de 0,48 céntimos el trayecto, «una cifra adecuada para un colectivo que representa al diez por ciento de la población y que siguen necesitando de medidas para la promoción de la igualdad de oportunidades».

«La limitación presupuestaria actual está impidiendo que se puedan asignar todas las tarjetas de la EMT que las personas de este colectivo están demandando», lamentó y consideró «fundamental» aumentar la dotación presupuestaria «de manera similar a lo que ocurre con las personas mayores de 65 años o, en su defecto, fijar un baremo para que a la hora de obtenerlas tenga en cuenta las diferentes necesidades de estas personas». Tal y como recordó Pérez, «es fundamental que desde el Ayuntamiento se garantice el derecho al transporte público en tanto que se trata de una herramienta básica para la normalización de la vida diaria de las personas con movilidad reducida, así como de una ayuda técnica más que les permite desplazarse para poder acudir a sus puestos de trabajo, citas médicas o cualquier otra actividad lúdica o de ocio».

El viceportavoz socialista, Sergio Brenes, destacó, por su parte, la necesidad de centralizar en la oficina central de la EMT de la Alameda Principal todos los trámites requeridos para poder obtener esta tarjeta. «Hoy en día las personas con movilidad reducida tienen que acudir primero al Área de Accesibilidad y posteriormente a la oficina de atención al cliente de la EMT, con la traba añadida que eso supone». Asimismo, consideró «fundamental que las personas con movilidad reducida que perciban una pensión no contributiva cuenten con una tarjeta diferenciada para garantizar que puedan disponer de esta tarjeta, tan urgente teniendo en cuenta su precaria situación económica».