El buen momento inmobiliario que se vive en España tiene a Málaga como una de sus grandes locomotoras, apoyada también en el gran número de extranjeros que compran casas en la provincia atraídos por el clima y la calidad de vida que ofrece la Costa del Sol. Los datos del primer trimestre de 2018 han confirmado que la provincia malagueña es, junto con Alicante, la zona de España donde más viviendas se venden en función a su nivel de población. En concreto, y según los últimos datos del Colegio de Registradores de España, Málaga arroja a esa fecha un índice de 18,53 ventas por cada mil habitantes en los últimos doce meses, dato sólo superado por la provincia alicantina (19,75) y superior a los de Baleares (14,17) y Girona (14,10), que completan las primeras posiciones del ranking nacional. Todas ellas son zonas costeras y de claro perfil turístico.

Entre 2014 y 2016, Málaga venía ostentando la primera posición en este apartado, aunque el hecho de que en 2017 ya fuera superada por Alicante (una provincia donde el peso del turismo residencial es, al igual que en la malagueña, muy significativo) no quita para nada valor al gran ritmo de compraventas. El índice malagueño es más del doble que la media española, que es de 8,5 operaciones por cada mil habitantes.

En cifras de ventas absolutas, Málaga es la cuarta provincia de España en número de compraventas con 30.530, por detrás de Madrid (72.131), Barcelona (54.462) y Alicante (36.447) y por delante de Valencia (27.609), Baleares (16.211), Sevilla (15.320), Murcia (14.251), Las Palmas (12.386, Tenerife (11.952) y Cádiz (11.483). En el conjunto de España se registraron casi 480.000 compraventas en ese periodo, con una subida interanual del 14,6%. En el caso de Málaga, el incremento es del 9%.

El peso de los extranjeros en la compra de viviendas en la provincia de Málaga continúa siendo muy relevante aunque ha descendido algo a medida de que la mejora económica está permitiendo que el comprador nacional vuelva de forma progresiva al mercado. Así, los foráneos adquirieron el 30,5% de las viviendas, un porcentaje que también sitúa a Málaga entre las más atractivas para el comprador foráneo tras Alicante, Tenerife (en ambas la cuota de compras foráneas supera el 40%) y Baleares (31,72%). La tasa en Málaga se llegó a mover en torno al 34% entre 2014 y 2016.

La vivienda de segunda mano, entre las que se contabilizan las que son propiedad de los bancos, acaparó el 83,6% de las ventas en Málaga (en España fue un 82,7%), debido a que se sigue a la espera de que las nuevas promociones que desde finales de 2014 se empezaron a construir en la provincia (fundamentalmente en la capital y en la Costa del Sol occidental) vayan llegando al mercado.

El Colegio de Registradores constata que Málaga, junto a Alicante, Tenerife, Baleares y Girona, conforman el grupo de cinco provincias que viene encabezando durante los últimos años las compras de vivienda por extranjeros, confirmando el mayor tirón de las provincias isleñas y mediterráneas sobre estos clientes.

«La demanda extranjera, que constituyó uno de los factores de demanda clave durante la crisis inmobiliaria en España para sujetar dicho mercado, sigue presente durante los actuales años de recuperación, con una presencia creciente por lo que respecta al número de compraventas y con una enorme fidelidad por lo que respecta a las nacionalidades demandantes, que apenas se han visto modificadas durante los últimos ocho años», señala.

Las cifras del mercado de vivienda nueva son todavía muy modestas en relación a lo que suponían en los años del boom inmobiliario pero sin duda ratifican el resurgir del sector, que desde 2014 viene desperezándose tras años de travesía en el desierto.