Casi veinte años después de que se comenzara la tramitación urbanística para transformar la zona de Hoyo de Esparteros, la Gerencia de Urbanismo logró ayer martes el primer paso directo que conduzca a la ejecución del proyecto con la aprobación por parte del consejo rector de la Gerencia de Urbanismo de la licencia de obras, que conlleva la demolición del edificio de la antigua pensión La Mundial, para la construcción de un hotel de diez plantas, flanqueado por otros dos edificios de oficinas y un parking subterráneo de 220 plazas, que llevan la firma del afamado arquitecto Rafael Moneo.

El proyecto salió adelante gracias a los votos a favor del PP y Ciudadanos. Por su parte, votaron en contra el PSOE, Málaga Ahora e IU-Málaga para la Gente. Debido al empate, hubo que recurrir al voto de calidad del presidente del consejo rector, que ocupaba el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, para aprobar la licencia.

La licencia está supeditada a que el promotor, Braser, abone la deuda que tiene contraída con Urbanismo con la firma de un convenio urbanístico que data de 2008. Esa deuda, a día de hoy, ronda los 7 millones de euros ya que al principal de esa deuda, 4,8 millones de euros, hay que sumar los intereses.

El proyecto parecía muerto cuando hace ahora dos años el consejo rector de la Gerencia rechazó conceder la licencia de obras a Braser junto con el proyecto de urbanización. En aquella ocasión Ciudadanos se alineó con la oposición de izquierdas para hacer triunfar el voto negativo. El rechazo venía alimentado por las serias dificultades económicas que encontraba el promotor para financiar el proyecto. Estas dificultades le impidieron cumplir con los plazos para pagar lo estipulado en el convenio urbanístico.

La oposición aprovechó para, además de negar la licencia, exigir al pleno del Ayuntamiento la resolución del acuerdo urbanístico.

Ese negro panorama para la promotora del proyecto cambió cuando el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Málaga falló a favor del recurso presentado por la promotora Braser, declarando nulo y sin efecto el acuerdo por el que se le denegó la licencia en junio de 2016.

Esta decisión judicial es la que ha propiciado el cambio de voto de Ciudadanos que, aludiendo al respeto a la sentencia, apostó por la concesión de la licencia a Braser, lo que se hizo efectivo ayer.

El concejal de IU, Eduardo Zorrilla, insistió en su voto negativo señalando que «lo que dice la sentencia es que los motivos que se emplearon para rechazar la licencia no eran suficientes», y acusó a los responsables de Urbanismo señalando que «están trabajando para que el promotor insolvente, con la licencia en la mano, pueda transmitírsela a un tercero que sí tenga dinero para abonar la deuda. Está colaborando con una operación a tres bandas y defraudando el convenio que se firmó en su día».

El socialista Sergio Brenes también fue contundente en su rechazo: «Se va a atentar contra el patrimonio y la historia de la ciudad. Perdemos la Mundial, perdemos una trama histórica. Perdemos la ribera del Guadalmedina». «Es un atentado contra nuestra propia historia de ciudad. Es un error urbanístico que pagaremos todos.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, por contra, aseguró que el PP votaría a favor del proyecto pues este «cuenta con todos los informes favorables, tanto de la Gerencia de Urbanismo como de la Junta de Andalucía; también por las garantías jurídicas que debe recibir cualquier promotor que cumpla con la normativa y por ser un buen proyecto para Málaga que va a transformar una zona degradada con la firma además de uno de los grandes arquitectos de España».

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Concentración contra el derribo de La Mundial frente a Urbanismo

Manifestación frente a la Gerencia de Urbanismo

A las 11.00 horas, medio centenar de personas se concentraron frente a la sede de la Gerencia de Urbanismo de Málaga en el Paseo de Antonio Machado para mostrar su rechazo al derribo del edificio de Eduardo Strachan.