«Nadie sabe nada. Ni quiénes van a ser los candidatos ni en qué municipios nos vamos a presentar». Estas declaraciones, que provienen de fuentes directas de Ciudadanos (Cs), describen la situación de incertidumbre total que acompaña a los actuales cargos electos de la formación y a los afiliados y simpatizantes que aspiran a serlo después de las próximas elecciones de mayo. Aunque nadie lo admita abiertamente y la crítica se limita al ámbito privado, una alarma se ha encendido entre muchos ediles que ven como el PP y el PSOE están empezando a desplegar la maquinaría por tierra, mar y aire, mientras que ellos no saben aún cuál va a ser la apuesta electoral de su partido para las municipales del 26 de mayo. Quedan algo más de tres meses para una cita fundamental y Cs carece de candidatos nombrados para disputar las alcaldías de la provincia.

Iban a conocerse en enero, pero entonces interfirió el adelanto electoral en Andalucía. Esa fue la explicación oficial que se dio entonces por parte de la formación naranja para justificar el retraso en el diseño de un calendario con plazos fijos. Una vez encausada la arista regional, todos los cargos y responsables de las diferentes agrupaciones municipales miran ahora al Consejo General, que es el órgano que marca los tiempos y la toma de decisiones en Cs. A falta de que esto se produzca, varios cargos confirmaron a este periódico que hay «mosqueo» y piden celeridad para aclarar el panorama. Muchos de ellos están haciendo trabajo de calle sin tan siquiera saber si van a ser los candidatos en mayo o repetir en las listas que presente, finalmente, el partido. La fecha límite para mandar las candidaturas completas a la junta electoral es el 21 de abril. Nadie en Cs va a estallar públicamente porque eso puede suponer un contratiempo considerable para el futuro político personal de cada uno en su respectivo municipio. Pero existe la coincidencia generalizada que no se puede esperar más allá de marzo. Por pura lógica y por la propia inmediatez de los plazos. De hecho, la semana pasada ya se eligió a Luis Garicano como cabeza de lista para las europeas, una cita electoral que se ha encajado también en el 26 de mayo, coincidiendo con las locales. Pero en el ámbito municipal priman las incógnitas. Ni el propio secretario de Organización de Cs en Málaga, Vicente Sánchez, es capaz de dar una fecha concreta en la que se conozcan los candidatos naranja.

Casting

La incertidumbre aumenta más si se tiene en cuenta que en Cs siempre andan coqueteando con la posibilidad de introducir una figura de fuera. En la provincia está el ejemplo de Javier Imbroda, el ahora consejero de Educación, o el del donostiarra Nicolás de Miguel, que será candidato de Cs al Ayuntamiento de Torremolinos, impuesto por el propio Albert Rivera. De momento, ni Juan Cassá, el portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Málaga, tiene garantizada su continuidad de forma oficial. Y, como es su caso, los cargos electos que ya ocupan un escaño tienen la ventaja de obtener la visibilidad que les otorga el día a día en los diferentes ayuntamientos. En el caso de agrupaciones sin grupo municipal, por ejemplo en Benalmádena, el aspirante a candidato, Juan Antonio Vargas, carece de esta tribuna.