La cirugía está dejando de ser `la bestia negra´ de muchos pacientes que hasta hace pocos años afrontaban con inquietud el hecho de tener que entrar en un quirófano.

Hoy el paciente llega al hospital el día de la operación, es intervenido con anestesia local y cirugía poco agresiva y, tras pasar unas horas en observación, vuelve a casa. La recuperación se produce junto a su familia, evitando así las molestias del ingreso hospitalario y el riesgo de las complicaciones propias de la cirugía abierta.

En los últimos tiempos la cirugía ambulatoria, menor o mayor, está ganando peso en el cómputo global de las intervenciones practicadas a diario, tanto en Málaga, como en Andalucía. Según la delegada de Salud de la provincia, María Antigua Escalera, la cirugía mayor ambulatoria experimentó el pasado año un incremento del 62% en la comunidad autónoma, mientras que en Málaga estas intervenciones representaron prácticamente el 48% del total.

En 2005 se practicaron en los seis hospitales de la provincia casi 86.000 intervenciones, lo que implica que al día se realizan en Málaga 235 operaciones de distinto calado. Casi el 60% tuvo carácter ambulatorio.

Los dos centros hospitalarios de la capital acapararon seis de cada diez operaciones. Sólo en el Complejo Carlos Haya (Materno, Carlos Haya y Hospital Civil) hubo casi 38.500 intervenciones. En el 56% de las operaciones practicadas en el centro no fue preciso hospitalizar al paciente, mientras que en el Clínico (compuesto por el Hospital Virgen de la Victoria y el Marítimo de Torremolinos) se practicaron más de 18.600 intervenciones, un 65% de ellas ambulatorias.

De hecho, el Clínico y el Hospital Comarcal de Antequera (con un 68% de intervenciones sin ingreso del paciente) son los centros sanitarios de Málaga que más cirugía de esta índole llevan a cabo.

Las causas. Antonio Pérez Rielo, gerente del Hospital Virgen de la Victoria, pronostica que este tipo de intervenciones "han de ir a más", aunque su evolución correrá a cargo de cada centro. Pérez Rielo apunta que la tendencia es "crear áreas de alto rendimiento con circuitos específicos para estos pacientes que se benefician de las modernas técnicas de quirófano, intervención y anestesia".

El directivo destaca que el hecho de que el paciente reduzca su contacto con el hospital redunda, ante todo, en su propio beneficio: "El paciente se recupera mejor y más cómodamente en casa y su familia no sufre la incomodidad de acompañar al allegado en el hospital. Asimismo, el enfermo se mantiene alejado de las posibles infecciones que podría contraer en el entorno hospitalario, se beneficia de técnicas quirúrgicas menos agresivas, por lo que el riesgo de complicaciones es menor, y, al no precisar anestesia general, su recuperación es más rápida".

Pérez Rielo tampoco pasa por alto lo evidente: a menos necesidad de hospitalización, más camas disponibles y la exigencia de incrementar recursos en este sentido es menor.

De hecho, según los datos de los centros malagueños, la estancia media hospitalaria de un paciente que precisa cirugía ronda la semana. La estancia media en Carlos Haya, por ejemplo, es de 8 días, mientras que en el Clínico es de 9. El Hospital de Antequera es el que registra el período de ingreso medio más corto, de cuatro días.