La unidad de cardiología del Hospital Clínico Universitario está de enhorabuena. El centro ha obtenido autorización para importar células embrionarias y dar impulso a su último proyecto de investigación, que podría solventar las dolencias de los enfermos crónicos del corazón. El trabajo, que se inscribe en una ambiciosa línea de estudio, consiste en el uso de esta variedad celular para recomponer el tejido miocárdico que fallece tras sufrir un infarto. Según explica el subdirector médico del hospital, Javier Estebaranz, se trata de sustituir la parte dañada por componentes totalmente sanos.

Este sistema supondría el primer remedio para los enfermos aquejados de insuficiencia cardiaca. En la actualidad, no existe ninguna solución para este tipo de pacientes, a los que la medicina tradicional tan sólo puede ofrecer métodos para atenuar los síntomas o ralentizar el proceso irreversible. "Se trata de la patología del corazón más prevalente en España y en Andalucía, y hasta ahora no había manera de curarla", señala Estebaranz.

El proyecto, que implica a otros organismos como la Cátedra de Anatomía de Granada, la Universidad de Bolonia o el Instituto Karolinska, que será quien suministre las células madre, podría derivar en un importante hito para la medicina moderna. No obstante, Estebaranz, prefiere mostrarse cauto y apunta que un trabajo de tamaña envergadura exige sus plazos. "Estamos empezando a operar en el laboratorio. Imagino que si todo funciona, podríamos esperar resultados en cinco o seis años", indica este experto.

Las previsiones del centro apuntan a que la línea de investigación dará origen a una docena de proyectos. Los dos primeros, que ya están en curso, serán tutelados por el Hospital Clínico, que también coordinará los ensayos de campo. Uno de los trabajos se centra en el análisis de los procesos ligados al infarto de miocardio, mientras que el segundo se circunscribe a la actividad de laboratorio. "Necesitamos las células embrionarias para ver in vitro como se diferencian en miocardiocitos, que son las que hacen posible que el corazón funcione", avanza Estebaranz.

Descubrir los factores que favorecen el cultivo de estas células o las causas de su diferenciación, son algunas de las ecuaciones que tratará de despejar el equipo investigador. Para ello, empleará tres tipos de la variedad celular conocida con el apelativo de "madre". Las primeras de ellas corresponden a las células pluripotenciales que libera la médula ósea durante los infartos de miocardio. También se recabarán otras provenientes del cordón umbilical, que serán brindadas por el Centro Regional de Transfusiones de Sangre. No obstante, las más importantes o caras del proyecto, refieren a las procedentes del embrión, que llegarán al hospital desde el banco del instituto escandinavo.

En la actualidad, el estudio dispone de un presupuesto inicial de 240.000 euros concedido por la Junta de Andalucía. No obstante, esta cuantía es sólo una parte ínfima del montante global de la investigación, que a buen seguro recibirá una inyección económica en los concursos convocados por la UE y por el Instituto Carlos III. "Las aportaciones a la investigación se han multiplicado por tres o por cuatro en los últimos años, tanto a nivel autonómico como estatal y europeo", precisa Estebaranz.

Gracias a la iniciativa, el nombre del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria ha pasado a ilustrar las primeras planas de las revistas especializadas de medio mundo. Sin embargo, Estebaranz recuerda que no se trata del primer estudio que reputa al centro, que en la actualidad desarrolla otros trabajos en campos como la oncología.