Ha supuesto una inversión de 142.000 euros y ha situado al hospital malagueño a la vanguardia tecnológica del país en oftalmología pediátrica. El nuevo retinógrafo de amplio espectro (Retcam) del servicio de oftalmología del Hospital Materno Infantil de Málaga entró en funcionamiento en enero y en estos meses ha seguido la evolución de unos 40 pequeños a la semana. Tres de ellos han evitado la ceguera. En el país sólo hay tres hospitales con este tecnología y el retinógrafo del Materno es el único que también permite realizar al paciente una angiografía o contraste para detectar lesiones de difícil localización.

La doctora Julia Escudero, responsable del área de retinopatía del centro, señala que por su servicio pasan al año los casi 200 bebés menores de 32 semanas o con menos de 1,5 kilos que nacen en el Materno ya que son ellos quienes presentan mayor riesgo de sufrir lesiones de la retina (fondo del ojo).

El 20% de los niños examinados presentan una retinopatía debido a la inmadurez de sus órganos propia de la prematuridad, aunque sólo el 8% tienen lesiones graves que requieren un tratamiento láser preventivo. El restante 12% evoluciona bien y la lesión desaparece de forma natural.

Ventajas. El seguimiento a los niños prematuros ya viene realizándose desde hace años en el hospital, pero con otros medios técnicos (oftalmoscopio indirecto). Pero las ventajas que aporta el nuevo aparato al diagnóstico son múltiples. Escudero destaca que el retinógrafo permite observar mejor las zonas periféricas del fondo del ojo y obtener una fotografía o un vídeo de ella, de manera que es posible estudiar más a fondo la existencia o no de una lesión e intercambiar opiniones con otros facultativos.

De hecho, la mayoría de las lesiones en bebés prematuros y niños con dolencias oculares congénitas o enfermedades raras que también afectan al ojo suelen aparecer en la periferia de la retina, un área que aún es más difícil de observar en pacientes que, por su edad, ni colaboran ni pueden expresar lo que les pasa. "El problema de estas lesiones es que surgen en los tres primeros meses de vida, no dan la cara con facilidad y cuando aparecen progresan muy rápido y de forma fatal afectando primero a un ojo y luego al otro. De ahí la importancia de su detección precoz", cuenta la oftalmóloga.

Este aparato además permite realizar una angiografía o contraste en aquellos casos en los que el diagnóstico por imagen resulta más complejo.