"Hay que hacer una reflexión profunda" porque las familias también tienen "una parte de responsabilidad" sobre estos asuntos, ha dicho hoy en rueda de prensa en Málaga la consejera al ser preguntada por el reciente caso de agresión a una menor en un instituto de la localidad de Benamocarra.

Navarro se ha quejado de que a veces se descarga "sobre los colegios la responsabilidad de educar a los hijos", y ha apuntado que hay que "reconocer la tarea del profesorado" porque cuando no se hace "se da pie a que los niños nos pierdan el respeto a nosotros mismos".

Además, ha explicado que al contrario de lo que normalmente se piensa sobre estas agresiones, "en la mayoría de los casos de este tipo o parecidos están implicados menores de familias absolutamente normalizadas, incluso con situaciones socio-económicas por encima de la media".

En cuanto a la difusión de las agresiones a través de Internet y los medios de comunicación, Navarro ha calificado de "lamentable" que este tipo de vídeos sean los que más audiencia tienen porque "una cosa es que lo cuelguen -en Internet- y otra cosa es que haya 500.000 personas que quieran verlo".

Para la consejera, "si cada vez que se cuelga se convierte en la noticia más vista, a lo mejor consiguen el objetivo determinadas personas de pasar a la historia, que es lo único que pretenden".

Navarro ha abogado por "proteger por encima de todo la identidad de la menor agredida y también de las agresoras", aunque ha asegurado "estar un poco cansada" de que los medios de comunicación estén "permanentemente entrevistando a la familia del niño o niña que ha sido agredida mientras que no se sabe nada de los que han sido agresores".

Ha defendido que "los menores son menores, tanto cuando es agredida como cuando es supuesta agresora" por lo que a pesar de todo "hay que garantizar la confidencialidad aunque ellas lo colgaran en la red".

Este asunto surge a raíz de la denuncia de una menor de segundo curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de un colegio de Benamocarra a la que tres compañeras de clase supuestamente dieron una paliza y le quemaron la mochila mientras grababan la agresión en un teléfono móvil.