La investigación científica es un aspecto del trabajo sanitario prácticamente desconocido para buena parte de la sociedad. Pero lo cierto es que muchos médicos, además de realizar un trabajo asistencial cotidiano buscan tiempo para encerrarse en un laboratorio e investigar el origen de las enfermedades que tratan a diario en sus consultas.

De no ser así, Málaga no estaría actualmente a la cabeza en el número de proyectos que investigan dentro del novedoso campo de las células madres. Según la Fundación Salud y Progreso, en la comunidad hay actualmente 34 de estos estudios en curso, diez de los cuales se están desarrollando en distintos hospitales e instituciones de la provincia.

Lo cierto es que mal que bien, a trancas y barrancas, en Andalucía siempre se ha investigado, pero nunca se ha reconocido lo suficiente el trabajo de los científicos, ya sean éstos básicos o clínicos. Sin embargo, algo parece estar cambiando. La investigación no ha dejado aún de ser la hermana pobre de la sanidad, pero la apuesta política por dotarla de más recursos parece hoy más clara que hace cinco años. La Junta de Andalucía dispone dentro de la Consejería de Salud de la Fundación Progreso y Salud para apoyar e impulsar la investigación en el sistema sanitario público andaluz. Asimismo, el presupuesto de la convocatoria para investigación y desarrollo (I+D) sanitario pasó de 2,2 millones en 2006 a 7 en 2007. Finalmente Salud ha anunciado este mes un plan con 8,5 millones de euros para trasladar 12 investigaciones celulares -tres de ellas de Málaga- a ensayos clínicos. En esta misma línea, el Instituto de Salud Carlos III de Madrid ha destinado en 2007 casi 2,3 millones de euros a investigación en medicina regenerativa y terapia celular en el país, 700.000 más que el año pasado.

La madre de las células. Pero si hay una línea de estudio que haya centrado el interés de las administraciones, en particular la de la andaluza, es la investigación con células madre o células hematopoyéticas pluripotenciales.

Andalucía tiene en activo 34 proyectos, la mayoría de ellos, diez, en Málaga; otros nueve en Granada - seis de ellos concentradas en el Banco de Líneas Celulares de Andalucía- y 7 tanto en Sevilla como en Córdoba -en esta última todos los desarrolla el Hospital Reina Sofía-.

Desde Salud y Progreso señalan que las líneas de trabajo más comunes son las destinadas a estudiar cómo se regula la proliferación y diferenciación celular y a buscar tratamiento para enfermedades cardiovasculares y hepáticas, pero también se incide en diabetes, lesiones osteoarticulares o enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.

En Málaga cuatro instituciones están involucradas en este trabajo, el Hospital Regional Carlos Haya (que coordina cinco estudios), el Clínico Virgen de la Victoria y el Costa del Sol de Marbella (dos cada uno) y el Laboratorio de Medicina Regenerativa (uno).

Diez estudios con células embrionarias, dos en MálagaUno de los aspectos más polémicos en esta investigación ha sido la utilización de células madre embrionarias (obtenidas de los primeros estadios de los embriones humanos) con fines científicos y terapéuticos. En la investigación celular hay que distinguir claramente entre los proyectos que emplean células madre de órganos adultos para su trabajo y las que requieren de embrionarias. Los primeros no plantean dilema ético y en Andalucía hay 24 estudios en marcha, ocho de ellos en Málaga. En el segundo caso la polvareda ético-moral suscitada desde el comienzo de estos trabajos aún no se ha aposentado. En la Unión Europea Austria, Lituania, Malta, Eslovaquia y Polonia se oponen a esta investigación (fuera de nuestras fronteras también lo hace Estados Unidos), en Italia y Alemania hay restricciones y en países como Suecia, Reino Unido y Bélgica es legal incluso la clonación terapéutica. En el contexto andaluz donde nos desenvolvemos hay 10 proyectos de investigación con células madre, dos de ellos malagueños, pero todos han pasado un doble filtro: el del Comité Autonómico de Investigación con Preembriones Humanos y el de la Comisión Nacional de Donación y Utilización de Células y Tejidos Humanos.Enrique Guerado. Regeneración Esquelética: Cómo crear hueso en un laboratorio e implantarlo en un enfermoEl proyecto que desarrolla el Hospital Costa del Sol de Marbella de la mano de su jefe de traumatología, Enrique Guerado, y el profesor de la Facultad de Ciencias, José Becerra, se halla entre los primeros trabajos con célula madre que se pusieron en marcha en Andalucía, junto a los de Bernat Soria y el doctor López Barneo. Su investigación se desarrolla desde 1998 y está dando buenos resultados, aunque según las estimaciones de Guerado aún serán precisos tres años antes de iniciar ensayos clínicos en personas. La labor de Guerado y Becerra se centra en buscar una forma de regenerar el hueso humano. El proceso general consiste en extraer células madre adultas de la médula ósea del paciente, diferenciarlas y multiplicarlas en un laboratorio para crear hueso y posteriormente implantarlo donde sea preciso. "El trabajo ha sido cuidadoso. El principal temor de este tipo de investigación es que la célula madre prolifere en exceso hasta convertirse en un tumor", comenta el traumatólogo del hospital marbellí. En fin de esta investigación es buscar un tratamiento alternativo a las lesiones de columna. Guerado explica que para intervenir a los lesionados se fija su columna con tornillos y barras, pero cuando falta hueso para garantizar el éxito de la intervención es preciso extraerlo de otras zona del afectado, habitualmente de la pelvis (en concreto de la cresta ilíaca). El problema radica en que en un 30% de casos esa extracción provoca secuelas y complicaciones como dolor o hemorragia. De ahí que el equipo formado por el facultativo y el docente malagueño se haya sumergido en la investigación de un método que les proporcione hueso del paciente sin necesidad de intervenir la pelvis. El estudio va paso a paso, pero está avanzado. Desde hace un año se está realizando todo el proceso que se desea desarrollar en los humanos en ovejas. Ya se han operado a más de 60 animales con éxito y se prevé que el estudio clínico con ellos acabe el próximo verano. Además de esta línea de trabajo, el hospital también colabora con la Universidad de Utrecht en otro proyecto celular.Elena Baixeras. Estudio de los receptores y las citoquinas comprometidas en la regeneración hepática:Una vía para regenerar el tejido hepático dañado"Estamos tratando de abrir nuevas vías en la regeneración hepática con células madre. Es un cambo bonito y también arriesgado", señala la coordinadora del Laboratorio de Medicina Regenerativa de Málaga, Elena Baixeras. La doctora lleva varios años estudiando unos genes que se presentan alterados en las patologías hepáticas (los Ppar-Alfa). El hígado es el único tejido capaz de autoregenerarse de forma adecuada y la nueva línea de investigación se sirve de las células madre de médula ósea para saber cómo y por qué y así ayudar a regenerarse a los órganos dañados. El trabajo se centra ahora en el estudio con ratones siguiendo dos caminos distintos. En colaboración con investigadores del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) se busca recomponer hígados dañados de ratón con células de médula ósea de ratones sanos buscando un coctel de citoquinas que movilicen esas células al órgano dañado y ayuden a repararlo. Asimismo existe otro trabajo que pretende crear ratones con un hígado ´humanizado´ mediante células madre humanas que sirvan para realizar ensayos clínicos farmacológicos.Manuel Macías. El conocimiento de la obesidad:Un trabajo que puede conducir a un tratamiento contra la obesidadManuel Macías es investigador para la fundación Imabis e investigador principal de un proyecto de excelencia investigadora CIBER (Centro de Investigación Biomédica en Red) en el que participan 22 grupos nacionales, cuatro de ellos andaluces. En Málaga, junto a Macías trabajan Miguel Martín y Francisco Tinahones (jefe del servicio de endocrinología del Hospital Virgen de la Victoria) en la búsqueda del conocimiento de los mecanismos que propician la obesidad. Macías, con 15 años de experiencia investigadora en Granada, Alemania y Finlandia estudia cómo las células madre embrionarias se diferencian en adipocitos o células de grasa. Su proyecto, aprobado este mismo año, incide en el funcionamiento del metabolismo de la obesidad. "Nos hallamos en la fase inicial, aunque ya tenemos los primeros cultivos. No es una posibilidad inmediata de curar la obesidad, sino a medio o largo plazo, pero abrimos una nueva expectativa terapéutica que implica, además, tratar al paciente con sus propias células", señala el investigador. Macías matiza que la investigación con células madre no es un medio, sino un fin, una herramienta de trabajo. "Necesitamos saber cómo actúan y para que se pueden utilizar esas células, por eso hemos de investigarlas mejor para luego buscar la cura a las distintas patologías metabólicas", explica.Elena Baixeras. Estudio de los receptores y las citoquinas comprometidas en la regeneración hepáticaUna vía para regenerar el tejido hepático dañado"Estamos tratando de abrir nuevas vías en la regeneración hepática con células madre. Es un cambo bonito y también arriesgado", señala la coordinadora del Laboratorio de Medicina Regenerativa de Málaga, Elena Baixeras. La doctora lleva varios años estudiando unos genes que se presentan alterados en las patologías hepáticas (los Ppar-Alfa). El hígado es el único tejido capaz de autoregenerarse de forma adecuada y la nueva línea de investigación se sirve de las células madre de médula ósea para saber cómo y por qué y así ayudar a regenerarse a los órganos dañados. El trabajo se centra ahora en el estudio con ratones siguiendo dos caminos distintos. En colaboración con investigadores del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) se busca recomponer hígados dañados de ratón con células de médula ósea de ratones sanos buscando un coctel de citoquinas que movilicen esas células al órgano dañado y ayuden a repararlo. Asimismo existe otro trabajo que pretende crear ratones con un hígado ´humanizado´ mediante células madre humanas que sirvan para realizar ensayos clínicos farmacológicos.