Las mejoras introducidas en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria en su área de diagnóstico fetal facilitan a las gestantes el control y seguimiento de su embarazo. El centro hospitalario ha destinado este año más de 370.000 euros tanto a obras de reforma del área de monitorización y partos, como a modernización tecnológica de su aparataje.

Sólo la modernización del material ha requerido una inversión próxima a los 360.000 que se ha hecho efectiva tras el verano, pero previamente a estos cambios se realizó hace casi un año ya una obra cuyo objetivo era introducir notables mejoras en el espacio destinado al área de diagnóstico fetal. Entre otras actuaciones se multiplicó por cinco el espacio destinado a monitorización, se le dotó de luz natural y de mayor intimidad.

Las nuevas herramientas tecnológicas introducidas en el servicio hace uno dos meses consisten en diez monitores de última generación, cinco de los cuales son capaces de monitorizar las constantes de la madre y a su hijo de forma exhaustiva y precisa.

El doctor Diego González, obstetra de la unidad de fisiopatología fetal, señala que la modernización experimentada ha permitido agilizar todo el proceso de monitorización y, por tanto, hacerlo más cómodo y más rápido para las gestantes. A su vez, la adquisición de un monitor adicional está permitiendo atender hasta diez mujeres más cada día en el servicio, de forma que en el servicio es posible dar cabida a diario a más de una treintena de madres gestantes.

Monitor telemétrico. Asimismo, antes de que concluya el año el hospital tiene previsto implantar una monitorización central computerizada que permitirá informatizar todos los datos extraídos en estas pruebas. El material preciso para ello está en el centro a la espera de su instalación definitiva.

Esta novedad facilitará los movimientos a la gestante que acuda al hospital para dar a luz, pues dispondrá de monitores telemétricos (sin cableado) que permitirán a la mujer deambular libremente hasta el último momento, lo contribuirá a facilitar el proceso del parto y a diminuir, en la medida de lo posible, el dolor propio del proceso. "No se someterá a la mujer a una postura fija, lo que será más cómodo para ella. El sistema beneficiará sobre todo a los partos largos", señala Antonia Arenas, supervisora de matronas del centro.

Arenas indica que en el servicio de diagnóstico fetal del Hospital Clínico se realizan cada año unos 6.000 estudios, ya que cada mujer suele acudir para ser monitorizada en cuatro o cinco ocasiones antes de dar a luz. Cada año casi 1.700 mujeres tiene a sus hijos en el hospital malagueño.

Control. El doctor González indica que el seguimiento mediante monitores que se realiza de la embarazada tiene lugar a partir de la 39 semana de gestación, eso si no existe un riesgo previo o el ginecólogo de la paciente recomienda adelantar la fecha. "Nuestra función es estudiar y cuidad a la embarazada, participando con ella del proceso", señala el facultativo y Arenas puntualiza: "Nuestra misión aquí es controlar el proceso, no intervenir en él".

Las patologías más comunes que suelen ser detectadas en el transcurso del estudio fetal y maternal que realizan los monitores son el descontrol en la tensión arterial de la madre, diabetes gestacional de ésta o el sufrimiento fetal.

Antonia Arenas puntualiza también que durante el proceso de seguimiento las matronas aprovechan para dar toda la información que luego será útil a las embarazadas y que en el momento del parto puede ser más difícil de asimilar. Es el caso de los consentimientos informados para la administración de la epidural o la documentación precisa para la donación del cordón umbilical. "También atendemos y resolvemos muchas dudas de última hora sobre el proceso del parto en sí", puntualiza la matrona.