Las victorias rejuvenecen y Muñiz se quitó ayer unos cuantos años de encima. El entrenador del Málaga destacó la participación de su equipo y cómo superó a un teórico rival de más caché, pero se centró en un nombre. El protagonista de la tarde, Nabil Baha, también recogió los elogios del entrenador asturiano.

"Siempre le damos el valor que tiene a Nabil. Da muchas cosas al equipo y cuando acaba la temporada siempre ronda los diez goles. Dentro del grupo es un jugador muy valorado, un buen profesional, un futbolista con el que en muchas ocasiones no se fue justo. Hay que ver la labor que hace para el equipo. Luego jugará buenos o malos partidos. Pero cualquier equipo de Primera lo querría tener en su plantilla porque aporta muchísimas cosas al equipo. Nunca dudamos de su valía. Sabemos de su importancia y cuanto mejor esté, mejor para el Málaga", apuntó el míster.

El técnico analizó el partido y sus diferentes fases. "Hubo que madurarlo en la primera parte, para en la segunda parte dar el zarpazo. La igualdad es muy grande y cualquier equipo que se despiste pasará dificultades. El equipo hizo buen juego, controló al Villarreal y ha sido una gran labor de todos los jugadores", destacó el asturiano sobre la victoria.

Muñiz también valoró los cambios. "Lo importante es que el jugador que entre aporte cosas diferentes y el equipo note ese refresco", finalizó el entrenador.

El técnico rival

Por su parte, el entrenador del Villarreal, Juan Carlos Garrido, lamentó que el primer gol cambió el rumbo de un partido que estaba controlado. "El primer gol ha cambiado el partido. Hemos intentado cambiar, pero el Málaga estuvo muy agresivo y con esa línea defensiva nos ha sido muy difícil", explicó el técnico, que destacó el físico y la velocidad del Málaga.