El Málaga ha decidido que los entrenamientos de esta semana sean a puerta cerrada para evitar cualquier tipo de incidente, como el que se vivió ayer a la conclusión del partido ante el Valladolid, cuando varios aficionados esperaron la salida de jugadores y técnicos para increparles.

El equipo malagueño ha trabajado hoy con los futbolistas que fueron alineados contra el conjunto vallisoletano, que hicieron carrera continua y diversos ejercicios, mientras que los suplentes y no convocados trabajaron por espacio de una hora y media.

A la sesión faltaron el guardameta Roberto Santamaría, con permiso del club por su paternidad, el delantero nigeriano Víctor Obinna, con problemas físicos, al igual que el defensa Iván González, con gastroenteritis.

El técnico del Málaga Juan Ramón Muñiz, recuperará para el enfrentamiento contra el Mallorca al delantero ecuatoriano Felipe Caicedo y al central Iván González, que fueron bajas frente al Valladolid por sanción.

La plantilla del Málaga tendrá mañana descanso y el miércoles regresará al trabajo para preparar el partido del domingo ante el Mallorca en el Ono Estadio.