Ya son varias las semanas que venimos contando los puntos que le hacen falta al Málaga para salvarse, de los partidos que debían ganar, que cada partido iba a ser como jugar una final y que hasta ahora sólo dependíamos de nosotros. Sin duda alguna todos estábamos confiados y esperanzados en que esto continuase así y que las opciones siguieran intactas, pero todos sabemos que la situación se ha complicado bastante. Los partidos que teníamos que ganar no los hemos ganado y los puntos los vamos sumando de uno en uno. Esta semana jugamos dos partidos muy complicados y fuera de nuestro estadio, el primero ante el Bilbao en San Mamés, un rival muy duro de vencer en su campo. El siguiente en Madrid ante un Getafe que aún teniendo sus altibajos en la Liga ha conseguido mantener una posición muy privilegiada en la tabla al igual que el Athletic, pudiendo ambos equipos participar en competición Europea para la siguiente temporada, lo que nos hace suponer que no van a jugar relajados en ningún momento. Y por último, como broche a esta temporada, jugaremos aquí en casa contra un Madrid que como todos sabemos posiblemente se estará jugando la Liga.

Con todo lo dicho es obvio que al Málaga le queda un calendario muy difícil y complicado, pero nadie dice que lo difícil sea imposible o por lo menos eso pienso yo. Además, por mi parte, sigo esperanzado en que el equipo malagueño se salve. Llegados a este punto todos los malaguistas debemos estar juntos, sufriendo pendientes de nuestro equipo esperando ganar y que el resto falle. Y yo me pregunto: ¿Hasta cuándo vamos a seguir así? En fin, ahora toca hablar de los partidos que quedan y prácticamente en una semana sabremos el futuro del equipo y dónde estaremos la siguiente temporada. Entonces, como ya dije en otra ocasión, habrá tiempo de preguntar y obtener respuestas.

Como recién dije, vamos a tener tiempo nosotros de preguntar. Pero para los que ya están exigiendo respuestas y pidiendo explicaciones les diré: en ocasiones tendemos a responsabilizar a los jugadores y a los entrenadores de todo lo que pasa en un equipo pero, ¿qué pasa con el resto? Son muchas las personas que componen y son responsables de un club, y recordemos que los clubes no lo manejan ni los jugadores ni los entrenadores, además porque cuando las cosas salen bien como por ejemplo el año pasado son muchos los responsables, muchos los que lo hacen bien, muchos los que trabajan bien… y cuando las cosas van a mal, sólo los que dan la cara son los culpables. Con esto no les estoy quitando responsabilidades ni a los jugadores ni a los entrenadores, ya que son ellos los protagonistas del espectáculo y esto conlleva una responsabilidad, pero sí que me gustaría que cada uno tomara conciencia de su parte de culpa.

Para terminar les diré que confío mucho en todas estas personas que componen el Málaga Club de Fútbol, porque a la mayoría los conozco y he trabajado con ellos y por lo tanto sé y me consta que son personas que quieren lo mejor para los hinchas, para la ciudad y, por supuesto, para el club.