Dos jugadores de la actual plantilla del Málaga, casos de Albert Luque y Fernando Fernández, ya saben lo que es eludir el descenso a Segunda División en el último suspiro de la Liga, en la jornada 38 de Primera.

En el caso del extremo izquierdo fue cuando militaba en las filas del Real Mallorca, en la temporada 2001/02, frente al Valladolid, donde jugaba Fernando. Ese último choque de la temporada significó para Luque su adiós como jugador bermellón, ya que fue traspasado al Deportivo de La Coruña por 1.200 millones de las antiguas pesetas –aún hay embargos en Riazor, porque el club gallego no ha terminado de pagar aquel fichaje–.

Luque se despidió por todo lo alto, ya que marcó el gol decisivo, el tanto que valía la salvación para el conjunto mallorquinista, curiosamente después de que Fernando adelantara al cuadro pucelano en el primer tiempo. El empate fue obra de Ibagaza, mientras que el 2-1 definitivo, en el 73´, fue materializado por Luque, el entonces ídolo de la afición balear, que celebró por todo lo alto la permanencia –incluso se quedó en calzoncillos y corrió por el campo–. Curiosamente, el jugador de Martiricos había estado a punto de mandar a Segunda División al Mallorca. En aquel equipo bermellón jugaban, entre otros, Samuel Eto´o, Nadal –tío de Rafa Nadal–, Engonga y Leo Franco.

En la pugna por no bajar también estaban metidos el Osasuna, que se salvó aunque cayó en casa ante el Alavés (0-1), así como la UD Las Palmas y el Tenerife –que acompañaron en el descenso al Zaragoza– tras empatar en el campo de la Real Sociedad (1-1) y perder en casa ante el Athletic (2-3), respectivamente,

El año anterior (2000/01) fue el Valladolid del propio Fernando el que eludió el descenso a la categoría de plata, pese a perder ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-1) en un partido en el que el malagueño jugó hasta el 60´. Paradójicamente, de los dos resultados que evitaron que los pucelanos bajaran a Segunda, uno fue el triunfo del Mallorca de Luque sobre el Oviedo por 4-2, que hizo que los asturianos fueran los perjudicados –el otro fue el empate del Zaragoza ante el Celta, 1-1–.

En el caso de Fernando, se salvó una vez más de ´la quema´. Fue hace tan sólo tres temporadas con el Betis (2006/07). El conjunto verdiblanco se quedó en Primera en la última jornada –en pelea con el Athletic de Bilbao, que también se salvó, y el Celta, que bajó– gracias a la victoria que cosechó ante el Racing en El Sardinero (0-2), con doblete de Edu.

Ambos malaguistas, Luque y Fernando, saben lo que es sufrir hasta el final y, al mismo tiempo, lograr el éxito en el último instante. Son dos veteranos que saben cómo actuar en estas situaciones de infarto.