Atrás quedan los años en los que el Real Madrid era el único equipo de Primera División que conseguía colgar el cartel de ´No hay billetes´ en La Rosaleda, sobre todo debido a que había demasiados aficionados merengues en la capital de la Costa del Sol.

Hoy no se llenará el coliseo blanquiazul, en parte debido al precio de las localidades (entre 120 y 220 euros), también porque el partido será televisado por Canal Plus, y a su vez porque numerosos seguidores albicelestes están decepcionados con el rendimiento de la plantilla, amén de quienes quieren evitar una taquicardia en un choque de alta tensión.

Ayer fue un día tranquilo en las inmediaciones de La Rosaleda, ya que sólo se vendieron 150 entradas para el último choque de la Liga, que se suman a las 526 que se habían despachado en los dos días anteriores en las dos tiendas oficiales de la entidad malagueña, tanto en la que está situada en el propio estadio como en la del centro comercial Larios, y a las 1.500 entre las vendidas para los abonados y las destinadas a la afición merengue. Fueron 4.500 las localidades que se habían puesto a la venta al comienzo de la semana, con lo que resta un total de 2.324 por ser adquiridas.

Durante el día de hoy, las taquillas de La Rosaleda estarán abiertas para todas aquellas personas que en el último momento se decidan por ver el envite.

No habrá lleno, pero sí un gran ambiente y una enorme tensión por lo que está en juego. Por vez primera, incluso, podrían verse más camisetas malaguistas que del Real Madrid en un estadio donde el color albiceleste debería ser un acicate... si hubieran ´mamad0´ la goleada por 6-2 en 1983, con seis malagueños en el once.