En toda mudanza siempre se pierde algo. Algún objeto preciado se queda olvidado en el cajón o en el armario de turno. El Málaga ha vivido dos meses casi preparándose para un cambio radical. Hasta la venta del club, los despachos funcionaban baja mínimos. Y tras culminarse la operación, el cambio de poderes ha dejado en el olvido algunos acuerdos verbales de la pasada campaña en los que se recompensaba el sacrificio y la entrega de los mejores del plantel.

El caso de Duda, al que el club le prometió ampliarle automáticamente el año de contrato opcional –tiene un 3+1 condicionado a disputar 75 partidos como malaguista– no es el único. Y es que Dani Toribio, uno de los jugadores con más garra y comprometidos del equipo, vive aún con la incertidumbre de no tener resuelto su futuro.

El centrocampista catalán, una perla firmada para la cantera pero que pronto dio el salto al primer equipo, fue llamado a capítulo nada más acabar la temporada. Su situación contractual sería revisada para bien del jugador y del Málaga, ya que su cotización había subido como la espuma.

Sin embargo, la venta frenó las negociaciones. Los contactos se han sucedido, pero la fumata blanca no ha llegado a producirse. El Málaga no ha cerrado la renovación de Toribio y el mercado sigue funcionando.

Por el momento, el deseo del jugador es máximo para quedarse en la Costa del Sol. Quiere devolver la confianza que el club le dio la pasada temporada. En el Málaga, por su parte, también quieren hacer de Toribio un jugador contrastado en la elite. Jesualdo Ferreira lo quiere para su nuevo proyecto y el club quiere atarlo con fuertes cuerdas. Actualmente tiene contrato para las tres próximas temporadas, pero la próxima campaña pertenecería al filial si no se revisa su situación.

Afortunadamente, Toribio ha demostrado que está capacitado para jugar en Primera División. Fue uno de los pilares en el centro del campo el curso pasado. Disputó 24 partidos –tres de ellos en la Copa del Rey– y aunque acabó la temporada tocado, no bajó ni un ápice su compromiso y entrega.

Ahora el mediocentro regresa a Málaga. Tiene previsto desembarcar hoy para comenzar antes que el grueso de la plantilla sus ejercicios de recuperación. Pero no vendrá solo. Su agente también tiene previsto pasar hoy por las oficinas de Martiricos para arrojar algo de luz a la renovación que está estancada.

Las dos partes están cerca de llegar a un entente, pero el apretón de manos no se ha producido aún, algo que genera inquietud. Y es que Toribio, a diferencia de Iván González o Javi López, no ha renovado como malaguista automáticamente tras superar la barrera de los diez partidos oficiales.

Urge atar al mediocentro que incluso fue compañero de Busquets en las categorías inferiores del Barcelona. Y es que varios clubes de la Premier League ya han llamado a la puerta del canterano. El Blackburn Rovers y el Wigan del técnico español Roberto Martínez ya lo han tanteado. Por ahora, Toribio quiere formar parte del bonito proyecto que comienza en Málaga. Sólo falta que las intenciones sean recíprocas.