Fernando Sanz, todavía presidente del Málaga CF, declaró durante la presentación de los nuevos uniformes que «hasta el próximo día 27 de julio» seguía siendo presidente del club. «Después de ese día preguntadme si seguiré o no». Añadió el mandatario malaguista.

Lo que parece cierto es que Fernando Sanz quiere seguir ligado a la entidad de Martiricos y estaría dispuesto a asumir el cargo de director general adjunto a la presidencia. De hecho, en las conversaciones para la compra-venta de la entidad de Martiricos al jeque qatarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani, los dos acordaron que Sanz seguiría dentro del organigrama del club, con funciones de responsabilidad y un sueldo asignado de alto directivo, algo que de momento no ha fructificado con una oferta en firme.

Y es que la realidad, al menos en estas primeras semanas tras el aterrizaje de los nuevos propietarios, es bien diferente. Sanz no se está sintiendo útil y su futuro no está claro. Parece, desde luego, que no cuentan mucho con él. Sanz no quiso ayer abordar ningún otro asunto de la actualidad malaguista a la espera de que los nuevos dueños se pronuncien.