Vicente Valcarce era ayer un hombre nuevo. Cansado, pero sumamente feliz y contento. El delegado del Málaga completó ayer con gran éxito el Ironman disputado en Klagenfurt (Austria) tras emplear 10 horas y 38 minutos y superar así una de sus grandes metas personales.

El que fuera lateral izquierdo del Málaga con éxito tantas campañas seguidas decidió emprender nuevos retos deportivos cuando colgó las botas como futbolista el pasado verano de 2008. Tras dos años de preparación, ayer por fin pudo completar una competición reservada sólo para súper atletas.

Y es que Valcarce, como otros 2.800 participantes, tuvo que completar 3,8 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y un maratón de 42 kilómetros corriendo. Una tortura en la que empleó 10 horas 38 minutos, un registro magnífico para el debutante. «Estoy muy contento, todo ha ido magnífico y no he sufrido ningún problema de nada. Ha sido una experiencia maravillosa», apuntó el delegado malaguista, que hoy mismo estará ya en la Costa del Sol para retomar sus funciones en Martiricos.

Valcarce destacó la dureza y la belleza del trazado. «Ha sido una competición dura, pero bonita. La bicicleta ha ido muy bien, pero nos ha caído una tromba de granizo que ha frenado mucho los tiempos. Pero no se me ha pinchado ninguna rueda ni tampoco he tenido calambres ni nada en la carrera a pie. El trazado de bicicleta ha sido muy interesante y el de la carrera transcurría cerca de un lago muy bonito», apuntó.

Vicente Valcarce ha vivido su primer Ironman, pero por ahora no se plantea repetir la experiencia. «Son muchos días de entrenamiento y muchas renuncias. Tienes que estar muy pendiente de la comida, viajar cuatro días antes. Es un sacrificio importante», apuntó el ex jugador que está contento con completar el trazado y acabar entre los 550 ó 580 primeros de la prueba deportiva más dura del planeta.