Cada maestrillo tiene su librillo. La llegada de un nuevo entrenador al Málaga CF, como el ex del Oporto Jesualdo Ferreira, implica novedosos métodos de trabajo. Pero, al mismo tiempo, una figura diferente a la que ha existido hasta ahora en el organigrama técnico del equipo albiceleste.

Ferreira es una especie de manager general, que controla totalmente la parcela técnica, al más puro estilo británico. No obstante, son tantas las funciones que acomete que se ve obligado a delegar en algunos de sus ayudantes en relación a determinadas cuestiones.

Cada entrenamiento es dirigido tanto por el segundo entrenador, Jose Gomes, que a su vez ha entrenado a clubes de la Primera División portuguesa aunque de menor calado, como por el auxiliar técnico Rui Silva. Al final de cada sesión, ambos presentan a Jesualdo Ferreira los informes pertinentes, al igual que lo hacen los entrenadores de porteros, el malagueño Paco Ruiz y el portugués Nuno Espírito Santo, hasta hace sólo unas semanas guardameta del Oporto, club en el colgó los guantes. Asimismo, el readaptador físico, Rafa Mondragón, se encarga de tratar de que la evolución de los lesionados vaya por el buen camino, siendo Duda -anteayer y ayer en Benahavís-, Weligton y Dani Toribio los inquilinos de la enfermería en estas fechas.

Por el momento, falta por conocer las funciones específicas que tendrán otros dos miembros del ´staff´ técnico de Jesualdo Ferreira, como son el hasta ahora preparador físico, Enrique Ruiz, y el auxiliar Álvaro Reina, experto en el análisis de los vídeos de la plantilla y de los equipos rivales. Estos dos trabajadores, habituales tanto con Antonio Tapia como con Juan Ramón Muñiz, no se encuentran en Benahavís, pero se espera su incorporación al trabajo de pretemporada en los próximos días o semanas.

Jesualdo Ferreira controla cada entrenamiento a distancia. Después de la habitual charla inicial, los jugadores hacen carrera continua y disputan el clásico partidillo o ejercicios de control y toque de balón, bajo la atenta mirada y las consignas de Jose Gomes y Rui Silva. Cuando lo ve preciso, Jesualdo Ferreira entra en acción para corregir algunos movimientos a determinado jugador, como hizo anteayer al defensa central Hélder Rosario, entre otros futbolistas. Pero siempre desde la lejanía, sabedor de que esas funciones le corresponden a su ´mano derecha´, Jose Gomes.

Y es que el veterano técnico es un amante acérrimo de la disciplina y el orden, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Ser tan metódico ha sido una de las bazas que ha llevado al Oporto a conquistar tres campeonatos de Liga en los cuatro últimos años.

Normas estrictas

Jesualdo Ferreira entiende que el éxito está unido a un régimen estricto. Por ello, considera que su metodología debe ser llevada a rajatabla. Para ello, existe un horario que hay que cumplir, aunque no sea al que han estado acostumbrados los jugadores de la plantilla malaguista en anteriores pretemporadas en Benahavís.

Así, el almuerzo se lleva a cabo a las 13.00, al menos una hora antes que en los dos veranos precedentes en Benahavís. Asimismo, tras la cena los jugadores deberán estar a las habitaciones a las once de la noche. Los futbolistas, a diferencia de otros años, apenas pasan por las zonas comunes del hotel -internet, bar de piscina o zonas adyacentes- más tiempo del estrictamente necesario, entendiendo por éste cuando los dos jugadores designados a diario para intervenir en la rueda de prensa -ambos sólo podrán hablar con los periodistas durante la conferencia- tengan que desplazarse por allí para hacer declaraciones a los medios de comunicación.

Es la primera vez en la carrera deportiva de Jesualdo Ferreira que un equipo dirigido por él comparte el hotel con representantes de los medios, algo que ha llamado la atención del veterano técnico, que estima que para hacer un Málaga «grande» es necesario, además de transmitir la mentalidad ganadora a la plantilla, que el entorno también acate una serie de normas estrictas.

El Málaga CF comienza a sufrir una serie de cambios en todos los sentidos en cuanto a la metodología de trabajo se refiere. Estas variaciones son necesarias, según Ferreira, para transformar al equipo de forma positiva. A lo largo de los primeras sesiones de entrenamientos, muchos de los futbolistas tienen la sensación de estar pasando un test para saber si formarán parte o no de este nuevo e ilusionante proyecto. Y es que Jesualdo Ferreira, con los escasos medios de que dispone -en comparación con los de un club grande como el Oporto-, deberá decidir en cuestión de un par de semanas con qué jugadores cuenta para la plantilla y cuáles de ellos deberán hacer las maletas en busca de otro destino. Cada sesión está marcada por la seriedad, la misma con la que luego son analizadas las sesiones en una ´mesa redonda´ de la que forma parte todo el cuerpo técnico, y donde, frente a la piscina principal del Gran Hotel de Benahavís, Jesualdo Ferreira estudia cómo serán los esbozos del futuro Málaga CF.