Benahavís, día 2 de la concentración del Málaga. El calor sigue siendo sofocante en cada entrenamiento, pero ni siquiera las altas temperaturas frenan un ápice la intensidad de los jugadores malaguistas. Jesualdo Ferreira dispuso ayer la primera doble sesión en la que los blanquiazules demostraron gozar de una magnífica salud física. Son, quizás, los coletazos de contar con un nuevo entrenador. Todo el mundo quiere gustar.

Así, el día comenzó muy pronto. La plantilla se desplazó a primera hora de la mañana al campo de entrenamiento de Benahavís para realizar las primeras sesiones físicas. Más tarde, los jugadores se desplazaron de nuevo al hotel para realizar una sesión de gimnasio. Es importante fortalecer los músculos y coger masa muscular de cara a la temporada. En torno a las 10.00 horas, el plantel regresó al campo de entrenamiento para disfrutar de una nueva sesión con balón.

Y es que el esférico sigue siendo el gran protagonista de la estadía. Si el primer día Jesualdo propuso un ejercicio con balón y un partidillo, ayer por la mañana volvió a poner en práctica el mismo librillo. La importancia de la pelota es máxima y también sirve para que los jugadores puedan demostrar sus cualidades no sólo físicas, sino técnicas.

El entrenador tiene que realizar aún algunas bajas en el plantel y la tensión también se palpa en los jugadores. La seriedad es también protagonista, ya que cada entrenamiento es asumido casi como un examen.

Ya por la tarde, el míster volvió a realizar un entrenamiento puramente técnico en el campo de Benahavís. Con la presencia del jeque y de todo su séquito, la plantilla realizó varios ejercicios con balón. Algunos dejaron su sello de calidad que bien les puede valer un puesto en la próxima plantilla que ya se está configurando.

Portillo, ambicioso

Uno que tiene ambición y que desea quedarse en el primer equipo es el joven Portillo, que ayer fue uno de los pocos jugadores que atendió a la prensa. El fino jugador del Atlético Malagueño destacó sus ganas de agradar. «La verdad que estoy muy contento e ilusionado y trabajo el día a día para intentar hacerme un hueco en el equipo. Me sorprendió venir porque es el primer equipo, pero muy ilusionado para intentar agradar», dijo.

«Las pretemporadas son siempre duras, pero el balón me gusta. Es divertido contar con el esférico. Mi objetivo final es llegar a formar parte de la primera plantilla del Málaga CF», puntualizó el malaguista.

Por su parte, el veterano portero Francesc Arnau también habló ayer para los medios de comunicación. «Lo único atípico por ahora es que hay caras nuevas y que hay un nuevo propietario, pero nosotros estamos aquí y hay que acomodarse cuanto antes», dijo sobre la falta de novedades.

«Carga física la hay. Por ahora ha sido todo con balón y estamos agradecidos de que se haga así. El míster ha dejado claro que él es un ganador y viene para eso. Tenemos que meternos en esa dinámica para demostrárselo. Nosotros somos ganadores y lo van a ver en nuestro hacer diario», apuntó el portero malaguista, que de momento es el único que hay para la primera plantilla. «Caras nuevas vendrán porque no tenemos ahora suficientes efectivos», puntualizó uno de los capitanes.