En fútbol, todo puedo cambiar como de la noche al día. Y si no, que se lo pregunten a Albert Luque, que tenía pie y medio fuera del Málaga CF cuando Fernando Sanz ratificó que apostaba por Juan Ramón Muñiz para la próxima temporada. Sin embargo, el cambio de propietario del club de Martiricos y la contratación de Jesualdo Ferreira han dado un vuelco a su situación y, a pesar de ser uno de los jugadores más veteranos de la plantilla, Luque se siente durante esta estadía en Benahavís como un chaval.

«Si hubiera seguido Muñiz, estaría más fuera que dentro del club. Habría sido lo mejor para él y para mí», apuntó ayer el delantero barcelonés, que apenas entró en los planes del técnico asturiano, algo de lo que prefiere pasar página cuanto antes. «No sé por qué apenas jugué. El entrenador es el que manda y seguramente pensó que había otras personas que estaban mejor», dijo.

Asimismo, apostilló sobre la necesidad de reivindicarse: «Tengo 32 años, y estoy con muchas ganas e ilusión por recuperar el año perdido. El fútbol hay que demostrarlo cada año. El fútbol es un examen diario».

Albert Luque no se mordió la lengua a la hora de hablar de Jesualdo Ferreira, el flamante técnico malaguista. «Lo conozco de poco tiempo, pero la primera impresión es muy buena. En todos los sitios en los que ha estado ha estado acostumbrado a ganar y eso dice algo. Los árabes no son tontos cuando le han traído», manifestó de forma tajante.

Sobre los nuevos métodos de trabajo del entrenador portugués, el atacante de Terrassa también expuso su punto de vista. «A este técnico le gusta el balón, dice que se puede trabajar igual con y sin balón, y hay la misma intensidad. En todos los sitios en los que ha estado el míster, le ha dado buenos resultados. Confía mucho en su equipo de trabajo. Parece que no está, pero se da cuenta de todos los detalles, es muy observador, siempre le pregunta a cada jugador cómo se encuentra. Es un tipo serio, pero cercano al jugador».

Baha, con argumentos

Nabil Baha, que ya trabajó con Jesualdo Ferreira cuando jugaba en el Sporting de Braga, expresó: «No estoy sorprendido de que se trabaje tanto con balón. Sea o no nuevo el entrenador, hay que estar preparado físicamente. Tuve la suerte de trabajar con él, es muy buen entrenador, le gusta ganar y saca lo mejor de cada jugador».