Tanto Nabil Baha como Arnaldo Edi Lopes ´Edinho´ saben lo que es trabajar a las órdenes de Jesualdo Ferreira, ya que ambos fueron integrantes del Sporting de Braga cuando el veterano técnico era el entrenador de este equipo, en la temporada 2004/05 (Jesualdo estaba desde un año antes).

Los dos delanteros malaguistas eran, entonces, muy jóvenes. El franco-marroquí contaba con 24 años y sólo disputó diez partidos, por lo que al final de esa campaña decidió dar el salto al fútbol español –al Racing de Ferrol–. El ariete luso, que tenía 22 años, disfrutó de menos oportunidades aún, ya que jugó seis encuentros.

A pesar de ello, sendos futbolistas hablan maravillas de los métodos de trabajo de Jesualdo Ferreira, al que conocen bien.

«Un ganador nato»

«No le gusta nada perder; ya me lo demostró cuando fui jugador suyo. Ni siquiera contra equipos supuestamente más fuertes. Es muy buen entrenador. Le gusta ganar y sabe sacar lo mejor de cada jugador», expresó convencido el atacante internacional por Marruecos.

Edinho, que ha visto ´el cielo abierto´ tras no contara para Juan Ramón Muñiz y ser cedido al Paok de Salónica, también se expresa en similares términos.

«Es un entrenador que no necesita presentación, con larga experiencia, con un historial... al que le gusta ganar. Es muy ambicioso. Estamos asimilando sus ideas. Le gusta trabajar, la perfección, la calidad. Tiene una personalidad muy fuerte. Saca lo mejor de los jugadores. Hace crecer al futbolista. Lo ha hecho con muchos jugadores, como Falcao o Bruno Alves. Corrige continuamente los errores. Sabe lo que hace y eso es muy bueno para nosotros». Edinho añadió que sólo piensa en quedarse en el Málaga y lamentó no haber jugado el Mundial por lesionarse dos veces el tobillo.