Cuatro jugadores y 8.645.000 euros, sin contar «algo más» por Javier Malagueño, según desveló ayer Abdullah Ghubn. El Málaga CF, lógicamente a través del jeque qatarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani, se ha gastado ya casi nueve millones de euros en los cuatro primeros fichajes de la era Bin Nasser, cuando restan tres o cuatro refuerzos más por terminar de perfilar la plantilla de la temporada 2010/11. O, lo que es lo mismo, 8,6 millones en ocho días, desde que firmó el contrato de Eliseu Pereira, que fue el primero en arribar a la Costa del Sol, hasta ayer, que fue oficializado el fichaje de Sandro Silva –a Malagueño lo anunciaron anteanoche en la página web del club–.

El club de Martiricos juega contra el tiempo tras el lógico retraso que supone una operación de tanta envergadura como es la adquisición de las acciones de una sociedad anónima deportiva.

Es por ello que en algunas de las negociaciones, el jeque qatarí ha tenido que tirar de chequera para contratar a más de un futbolista.

El primero de los refuerzos fue el viejo conocido Eliseu Pereira, que costó dos millones de euros. El Lazio, club al que el Málaga se lo vendió, adeudaba aún 500.000 euros del millón en el que fue tasada la operación.

Por su parte, el delantero venezolano de 20 años José Salomón Rondón, costó 3,5 millones de euros. Hasta hace un par de meses ningún aficionado malaguista hubiera imaginado que el club sería capaz de pagar una cantidad así para hacerse con los servicios de un futbolista, menos con esa edad. Rondón, que ocupa plaza de extracomunitario –al igual que Sandro Silva– es uno de los jugadores más caros en la historia del club de Martiricos, aunque quienes han visto su juego con continuidad hablan maravillas de la calidad que atesora y del futuro que tiene por delante este goleador.

Y ayer se conocieron oficialmente las cifras que se han barajado para la adquisición de los dos últimos integrantes en llegar a la plantilla, casos de Javier Malagueño y de Sandro Silva.

Por el primero de ellos, el Málaga CF ha pagado algo más de 945.000 euros, según reveló Abdullah Ghubn, quien añadió que la transacción por Sandro Silva costó 2,2 millones de euros.

En total, casi nueve millones de euros en sólo ocho días. A más de un millón de euros por jornada. Atrás quedaron los tiempos en los que el Málaga CF buscaba tan sólo a futbolistas que acababan contrato en otros clubes y que, además, debía pugnar por numerosos equipos para firmarlos.

También parece del pasado el tiempo en el que el club de Martiricos se veía obligado a contar con numerosos jugadores cedidos de otros. Este año será el equipo albiceleste el que los ceda a otros.