Aún es pronto, muy pronto, para trazar las líneas maestras del estilo de juego que quiere imponer el ´Ingeniero´ Manuel Pellegrini para este Málaga CF necesitado de alegrías como la de anteanoche frente al Hércules, cuando se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey. No obstante, ya comienzan a observarse algunos esbozos de lo quiere el técnico chileno, que ya entusiasma con sus ideas, más acordes a la Liga española y, sobre todo, a las características de los jugadores que hay en la actual plantilla albiceleste.

Sistema 1-4-4-2

Adiós al 1-4-3-3, que daba excesivas facilidades al rival

El cambio más significativo es el del sistema de juego. Mientras Jesualdo Ferreira se empecinó en el 1-4-3-3, más vistoso inicialmente en ataque al ser muy ofensivo, pero que concedía demasiadas facilidades en materia defensiva. Antes, el equipo estaba partido en dos, la mayoría de los rechaces caían del lado contrario y el peligro era continuo. Con el 1-4-4-2 del chileno –según la mayoría de los técnicos, el dibujo más completo junto al 1-4-2-3-1–, los jugadores se sienten más arropados, existe más apoyo colectivo, dos pivotes en lugar de uno solo y los extremos contribuyen más a la hora de defender.

Conjunción de líneas

Mejor ubicación y, por ende, mayor claridad de ideas

Como consecuencia de la conjunción de líneas que se da con el sistema 1-4-2-2, el equipo está más ordenado y mejor ubicado sobre el césped, con lo que da más imagen de bloque compacto, sin muchas fisuras, si bien dejar la portería a cero –o al menos encajar los menos goles posibles– sigue siendo la asignatura pendiente del equipo. La defensa falla a la hora de intentar armar el fuera de juego, al margen de errores propios del cansancio de una plantilla poco trabajada en el aspecto físico por el anterior cuerpo técnico.

Laterales con recorrido

Los interiores, volcados hacia el centro, permiten las subidas

Una característica propia de los equipos de Pellegrini, como se vio reflejada anteayer, es que los interiores suelen meterse hacia el centro, alejados de las bandas, para permitir la subida de los laterales. Jesús Gámez pudo subir más que en otros partidos y, de hecho, participó con su centro en el gol que valió el pase a octavos. Asimismo, los laterales no están tan sobreexpuestos al peligro del contrario al contar con el apoyo de los pivotes o de los interiores.

Mayor intensidadHay presión en todas las líneas y un ritmo vertiginoso

A diferencia de partidos anteriores con Jesualdo Ferreira, anteayer pudo verse a un Málaga más correoso desde el pitido inicial, que mostró intensidad durante todo el choque. El equipo ejerce una mayor presión en todas las líneas y opone al contrincante un ritmo vertiginoso. Edinho y Quincy, que actuaron en ataque, son los primeros en presionar la salida del balón del rival. El esfuerzo físico fue tremendo todo el partido. La plantilla no está bien trabajada en este aspecto por el anterior cuerpo técnico, una labor que deberá corregir el nuevo responsable, José Cabello.

La cantera sí cuentaPellegrini fue valiente al poner de titular a Recio, del filial

José Recio se ha convertido en el primer canterano que debuta esta temporada. Pocos entrenadores se la juegan con un chaval del filial en un partido clave como el de anteayer tras haberlo visto en sólo un encuentro –ante el Maracena– y en los entrenamientos previos con el primer equipo. También le dio galones a Portillo en el tramo final. Pondrá a los canteranos cuando lo vea oportuno en vez de darles vidilla para luego quitársela, como hizo Ferreira con Manu o Edu Ramos.