El Málaga CF tiene ante sí una oportunidad histórica de crecer y de convertirse en uno de los clubes grandes de España, gracias a las pretensiones de su propietario, el jeque Abdullah Bin Nasser Al Thani, pero para ello necesita la aprobación de las tres instituciones que representan a la capital de la Costa del Sol: el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial.

El macroproyecto que tiene previsto Abdullah Al Thani costará 350 millones de euros, lo que representa casi la mitad del presupuesto anual del Ayuntamiento de Málaga. El dueño del club de Martiricos piensa poner todo el dinero, a pesar de que numerosos clubes de España han contado con inversiones de instituciones de su provincia o de su comunidad -Valencia, Espanyol, etcétera-, pero para una obra de tal envergadura requiere la aprobación de los organismos oficiales en cuanto al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), licencias urbanísticas y otras ventajas de tipo burocrático.

En definitiva, el sheikh quiere que el macroproyecto, cuyo emplazamiento no está definido -una de las opciones está en el Puerto de la Torre, aunque hay alguna más-, no se demore. La piedra angular del mismo será la Ciudad Deportiva, que esperan desde el club que esté ultimada para finales de junio o comienzos de julio de 2011, es decir, para el arranque de la temporada 2011/2012. Pero, para ello, el ok de las instituciones deberá ser una realidad a primeros de enero, ya que urge que comiencen las obras.

El macroproyecto alberga, entre otros muchos planes, un estadio con capacidad para 65.000 espectadores, que se convertiría en el tercero con más aforo de España -tras el Camp Nou y el Santiago Bernabéu- y que contaría con una amplia zona de aparcamientos; una Ciudad Deportiva con al menos ocho campos de fútbol, con una extensión de alrededor de 100.000 metros cuadrados; la residencia ´La Academia´, donde se formaría a un mínimo de 300 jóvenes; un centro escolar para permitir que los chavales estudien de forma paralela a la práctica del fútbol; un hotel de lujo; y un centro lúdico o de ocio, donde poder realizar los ciudadanos multitud de actividades.

En total, la extensión que comprenderían todo el recinto sería de 500.000 metros cuadrados, lo que equivale a 12,5 veces el estadio La Rosaleda, ya que ocupa 40.000 metros cuadrados.

El club lleva trabajando prácticamente tres meses en este macroproyecto que está fuera de toda duda, según aseguran sus dirigentes, que niegan cualquier tipo de especulación, como se ha podido señalar desde algunos sectores. Los representantes políticos de Ayuntamiento, Junta y Diputación cuentan con información precisa del mismo para decidir una respuesta que es calificada como histórica no sólo para el club malaguista, sino para toda la ciudad, ya que además de la ansiada infraestructura que necesita el equipo para crecer de una vez por todas, este proyecto generaría empleo en Málaga.

El alcalde de la capital malagueña, Francisco de la Torre, reconoció ayer en rueda de prensa que cuenta con información desde hace algunos meses. Desde el club los dirigentes esperan que haya unanimidad por parte de las tres instituciones, confían en la voluntad política para que las obras puedan culminarse en el menor tiempo posible, que podrían ser dos años en vez de cinco. Las continuas reuniones que se han producido hasta la fecha entre representantes del Málaga y de las tres instituciones no han tenido la consecuencia esperada desde Martiricos, como es la aprobación al macroproyecto, para que las obras comiencen cuanto antes.

Es por ello que Al Thani tiene previsto regresar a Málaga desde Qatar a comienzos de la próxima semana -se esperaba que llegara para el choque de mañana ante el Atlético de Madrid, pero desde el club lo ven poco probable-, a fin de agilizar los trámites en este sentido, con nuevas citas con los representantes políticos, y al mismo tiempo de avanzar en materia de refuerzos de cara al mercado invernal. La expectación e ilusión creada entre la afición malaguista por el macroproyecto en general y por la Ciudad Deportiva y el estadio en particular no deberían caer en saco roto después de que el jeque haya invertido desde su llegada en julio más de 40 millones de euros con la compra de acciones, las numerosas mejoras realizadas en La Rosaleda y el Estadio de Atletismo, la contratación de Pellegrini, Antonio Fernández, Maresca y las que habrá en breve.