El Málaga espera hacer tres incorporaciones en los primeros días de la presente semana, y para ello intensificará los contactos a partir de hoy lunes para tratar de completar aún más la plantilla, tras la adquisiciones de Ruud van Nistelrooy y de Nacho Monreal, éste a falta de confirmación oficial. El objetivo es presentar –o al menos contratar– varios refuerzos antes del próximo fin de semana.

El club albiceleste, a través de su director deportivo, Antonio Fernández, quiere dar un golpe de efecto en los próximos días, con el fin de ver logrado uno de los principales objetivos de Manuel Pellegrini, como es tener al 90 por ciento de la plantilla disponible para el inicio de la pretemporada, prevista para el 6 de julio.

Los dos próximos refuerzos, en teoría, al margen de Nacho Monreal, deberían ser Joaquín Sánchez, del Valencia, por el que la entidad de Martiricos estaría dispuesta a pagar cinco millones de euros al Valencia, y Jeremy Toulalan, por el que podría poner encima de la mesa entre seis y ocho millones de euros, aunque el Olympique de Lyon pide por encima de los 10, una cifra que se tratará de rebajar en las próximas horas.

En el caso del extremo derecho gaditano, el Málaga CF tiene terreno ganado, ya que cuenta con un principio de acuerdo con el jugador, a la espera de que el futbolista, que termina contrato con el Valencia en 2012, presione la salida a través de su representante, Eduardo Espejo. Unai Émery ya ha dejado entrever públicamente la posibilidad de quedarse sin Joaquín con vistas a la próxima campaña. Tanto Espejo como Fernández esperan que el presidente del Valencia, Manuel Llorente, no ponga excesivas trabas a la salida del extremo derecho de las filas valencianistas, toda vez que el futbolista ya ha mencionado en su círculo más íntimo y también manifestó a La Opinión de Málaga que le ilusiona mucho el nuevo proyecto malaguista liderado por el jeque Al Thani.

Respecto a Jeremy Toulalan, será mañana martes cuando el Málaga CF realice una oferta de entre seis y ocho millones de euros para hacerse con los servicios de este mediocentro defensivo internacional por la selección francesa, de 27 años, y que quiere dar el salto a la Primera División española.

El mediocampista, uno de los jugadores más elogiados en el país galo a pesar de no triunfar en el pasado ejercicio liguero, ha señalado al presidente del Olympique de Lyon, Jean-Michel Aulas, la conveniencia de dejarle marchar al fútbol español, sobre todo a raíz de haberse quedado fascinado por la Costa del Sol, por las instalaciones de La Rosaleda y por el entorno que le tocará vivir (zona residencial en Marbella y colegio francés para sus hijos), tras haber visitado Málaga con su esposa hace ya más de una semana. El Málaga CF, que al igual que con Joaquín también tiene un acuerdo con el centrocampista galo, confía en cerrar estas dos operaciones, que están muy avanzadas. Mañana está previsto el viaje de los emisarios malaguistas a Francia para reunirse con los dirigentes del actual club de Toulalan.

Otro que podría volver a sonar es Lucho González. El Marsella ha cambiado de presidente y su primera tasación de 13 millones de euros podría rebajarse considerablemente con la nueva directiva encabezada por Vincent Labrune.

Fichaje «bomba»

Pero éstas no son las únicas operaciones abiertas. El tercer refuerzo que quiere sellar la entidad malagueña es una auténtica «bomba», según fuentes malaguistas, que insisten en que su identidad «no ha trascendido aún», a pesar de haber salido a la luz pública decenas de nombres de aspirantes a convertirse en jugadores del Málaga CF. El fichaje «bomba» podría ser un defensa central o un centrocampista de corte ofensivo, ya que son las dos posiciones que quiere reforzar Antonio Fernández, una vez que tenga atados a Joaquín y Toulalan, además de Van Nistelrooy y Monreal, Buonanotte y Demichelis (se le puede considerar fichaje, ya que jugó la segunda vuelta de la pasada Liga en calidad de cedido).

Desde el Málaga CF aseguran que su nombre no ha salido a la palestra, con lo que estarían descartados, respecto a esta sorpresa bomba, futbolistas como el central Lucio, del Inter de Milán, el mediapunta Pastore, del Palermo, o los nacionales Santi Cazorla o Borja Valero (ambos del Villarreal).

Con estos fichajes, el Málaga CF sólo necesitaría entre tres y cuatro jugadores más para terminar de perfilar la plantilla de la temporada 2011/2012, cuyas exigencias serán mayores que las del pasado campeonato, ya que el conjunto albiceleste optará a clasificarse para una competición europea.