Manuel Pellegrini no se mordió la lengua al finalizar el encuentro contra la Real Sociedad en la sala de prensa de Anoeta. Para sorpresa del malaguismo, el técnico chileno mostró por vez primera su faceta más crítica con el árbitro, del que achacó buena parte de culpa de la derrota en San Sebastián. Sin embargo, ¿lleva razón Pellegrini o es una simple excusa?

El «Ingeniero» recriminó al colegiado Turienzo Álvarez numerosas acciones que no fueron señaladas en perjuicio malaguista. «El segundo gol viene precedido de una de tantas faltas que quisieron hacer, una plancha sobre Isco criminal delante del árbitro. Inclinó demasiado la balanza y permitió mucho a la Real. Permitió faltas, empujones y choques que decidieron mucho», dijo.

Además, prosiguió apuntando más infracciones. «El partido lo gana la Real con mucha ayuda arbitral. Soy poco de hablar de los árbitros pero la cantidad de faltas que nos cobró y sobre todo que nos dejó de cobrar... Falta a Cazorla en el primer tiempo en la frontal del área, falta a Duda en la jugada anterior, planchazo a Isco en el segundo gol... Creo que se cargó el partido sólo para un lado. Mérito de la Real, pero con ayuda arbitral», lamentó.

Lo cierto es que el arbitraje de Turienzo Álvarez en Anoeta dejó mucho que desear. Las acciones que denuncia Pellegrini son meridianamente claras como para ser señaladas en circunstancias normales. E incluso el chileno se olvidó de enumerar las cuantiosas faltas que recibió Toulalan sin mayor sanción que la mera infracción y también la posible falta de Carlos Vela en el gol de chilena por juego peligroso sobre Martín Demichelis.

En cualquier caso, ninguna de estas acciones justifican la derrota malaguista en Anoeta. El chileno se equivocó primero en los actos y más tarde en las formas. Se excusó en la actuación de Turienzo como si hubiera sido el culpable o como si su arbitraje sibilino fuese premeditado.

Y más bien parece todo lo contrario, ya que el historial del árbitro nacido en Barakaldo (País Vasco) y colegiado en Castilla y León es muy favorable al Málaga, por lo que casi se considera un colegiado «amigo». Turienzo Álvarez ha dirigido al conjunto blanquiazul en Liga en 16 ocasiones con un balance de nueve victorias (4 de ellas fuera de casa), tres empates y cuatro derrotas. Curiosamente, ningún jugador del Málaga ha sido nunca expulsado por él mientras sí ha dejado en inferioridad al rival en cuatro ocasiones.