Pocas veces un gol ha traído tan malas consecuencias para un equipo. La última vez que jugó Julio Baptista con el Málaga CF fue el 1 de octubre de 2011, en la séptima jornada frente al Getafe en La Rosaleda. Corría el minuto 92 cuando el mediapunta brasileño realizó una impresionante chilena dentro del área que sorprendió al guardameta Moyá y su remate se convirtió en el 3-2 definitivo, después de que el conjunto madrileño mandara en el marcador por 1-2. Baptista hizo el golazo de aquella jornada.

Un tanto que salió en todos los telediarios por su belleza. Pero, al mismo tiempo, fue un gol tras el cual Julio Baptista no volvió a jugar un partido de Liga. Su última aportación al Málaga CF en el presente campeonato. Y espero que no sea su última actuación en la campaña 2011/12. El futbolista, santo y seña del Málaga CF, no podrá contribuir con su juego y con sus goles al apasionante final de Liga, algo que esperaba la afición blanquiazul. El equipo de Martiricos deberá lograr su objetivo de clasificarse para una competición sin «La Bestia». Una lástima. Yo habría preferido que Baptista no hubiera marcado nunca aquel gol y sí que participara de los éxitos que están por llegar. Maldita chilena.