Quien unos meses atrás predijera que un Málaga-Levante en la jornada 27 de Primera División iba a ser un duelo directo por la Champions League, probablemente le habrían colocado una camisa de fuerza e iría a parar al primer hospital psiquiátrico... Ya no sólo por el Málaga, que más o menos todos esperábamos que con la inversión realizada y su «galáctica» plantilla estuviese peleando por Europa, sino por el Levante, el equipo revelación de la temporada. Con una plantilla concebida para luchar por la permanencia, tras 26 partidos disputados no sólo tiene la salvación virtual a cuatro puntos, sino que sigue defendiendo a capa y espada su cuarta posición, la última que da derecho a jugar la máxima competición continental.

El Levante, por méritos propios, se ha ganado el calificativo de rival directo para el Málaga, que de ganar hoy en La Rosaleda (18.00 horas) volvería a dormir cuarto, en zona de Liga de Campeones y a la espera de saber lo que mañana hace el Athletic de Bilbao en su difícil salida al Reyno de Navarra para vérselas con el Osasuna.

Para ello, el técnico Manuel Pellegrini volverá a confiar en los mismos hombres que consiguieron la victoria frente al Getafe (1-3) en el Coliseum Alfonso Pérez, acabando así con la maldición que arrastraba lejos de Martiricos. La única duda vuelve a ser si el «Ingeniero» sigue contando con el uruguayo Sebas o devuelve la titularidad a Joaquín, ya recuperado al 100% de los problemas musculares que lo han tenido apartado durante el primer tramo del año. Finalmente Jesús Gámez llega a tiempo tras superar sus problemas en el tobillo que arrastraba desde mitad de semana y será titular en el lateral derecho.

Pellegrini parece haber encontrado un once tipo que, hasta el momento, le está funcionando a la perfección, sobre todo en el césped de La Rosaleda, donde el Málaga se está mostrando con una solidez que amedrenta a sus rivales. Los números cantan: el conjunto blanquiazul es el tercer mejor equipo ante su público –en La Rosaleda ha sumado 26 de sus 37 puntos–, algo que no está dispuesto a dejar pasar. Un once que prácticamente todos nos sabemos ya al dedillo: con un eje defensivo formado por los zurdos Weligton y Mathijsen, que están dando consistencia a la zaga. Una línea de centrocampistas en la que el mariscal Toulalan brilla con luz propia y en la que Cazorla, tras su golazo en Getafe, da síntomas de mejoría.

Además, parece que de una vez por todas, el venezolano Rondón ha encontrado el camino del gol y, pese a que sigue necesitando numerosas ocasiones, sus cifras goleadoras en el 2012 están siendo más que aceptables.

Ell Levante prosigue en los puestos de privilegio de la tabla gracias a las dos últimas victorias (Espanyol y Betis). Y eso que parecía haber levantado un poco el pie del acelerador, ya que tras las vacaciones navideñas encadenó seis partidos sin vencer hasta recuperar su mejor cara en Cornellá El Prat. JIM acude a Málaga con numerosas bajas, aunque no le impedirá ser fiel a su filosofía de fútbol: esperar agazapado en defensa y salir a la contra con la velocidad de hombres como Koné, el exmalaguista Valdo o el fichaje invernal Ghezzal.

El principal problema para el técnico granota será recomponer su línea medular, en cuadro por la sanción de Iborra, la grave lesión del malagueño Juanlu y la baja por contrato de Xavi Torres, que no podrá saltar al verde de Martiricos por la famosa cláusula del «miedo», que impide a un jugador cedido enfrentarse con el club propietario de éste. Pallardó y el veteranísimo Farinós serán los encargados de contener en medio campo a un Málaga, que ha calificado el duelo como vital para sus aspiraciones. Otra baja importante para el cuadro azulgrana será la del lateral Juanfran, que cumple ciclo de tarjetas.