Se veía venir. Jeremy Toulalan es uno de los mayores pulmones de la Liga española e incluso del fútbol mundial, pero también es de carne y hueso. Después de haber disputado la friolera de 2.212 minutos en 25 jornadas ligueras (sólo se perdió el choque en casa ante el Barcelona), de haber sido sustituido tan sólo en dos encuentros (en Vallecas y en San Mamés) y de haber jugado la mayoría de los choques sin el apoyo de otro mediocentro defensivo (dibujo que utilizan casi todos los equipos de Primera), el centrocampista francés se ha lesionado.

Toulalan no se lesionó ayer, martes y 13, sino el pasado sábado frente al Levante, aunque llegó a terminar el partido. Su pundonor está por encima de todo.

El galo sufre un edema óseo en el pie izquierdo que le obligará con toda seguridad a ser baja el próximo domingo frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y que le hace ser seria duda para los dos partidos de la próxima semana, ante el Rayo Vallecano en La Rosaleda y contra el Espanyol en Cornellá-El Prat.

Se trata de una lesión que suele plantear más dificultades de recuperación de lo que aparenta en un principio, que sería de una semana, por lo que su participación ante dos rivales de la zona media (Rayo y Espanyol) no estaría asegurada.

Es el primer percance físico que sufre Jeremy Toulalan desde que está en las filas del conjunto blanquiazul. Su baja se antoja la más sensible de todas en la plantilla malaguista, debido al excelente rendimiento que está teniendo desde que comenzó la presente Liga, habiéndose convertido sin lugar a dudas en uno de los grandes ídolos de la afición. Hay seguidores malaguistas que incluso consideran que es el único jugador imprescindible en el once inicial por sus condiciones físicas, su capacidad de esfuerzo, por tratarse de una posición específica, como es la de pivote defensivo, nexo de unión entre la línea defensiva y el centro del campo, y por la complicidad que ha logrado con el público, que en cada choque le canta su grito de guerra: «Tou, Tou, Toulalan».

Pruebas médicas. Los servicios médicos están pendientes del grado de evolución de la lesión, cuyo periodo de recuperación en condiciones normales no debería pasar de dos semanas como máximo.

Será la primera vez que Jeremy Toulalan se perderá un encuentro lejos de casa, por lo que Manuel Pellegrini deberá buscar frente al Real Madrid nuevos mecanismos de defensa para frenar la avalancha del líder del campeonato liguero.

Frente al Barça en Martiricos (la única vez que estuvo ausente el francés), el jugador elegido por Pellegrini fue su sustituto natural, Ignacio Camacho, el otro mediocentro defensivo de la plantilla. Ha sido, asimismo, la única vez que el aragonés ha disputado un partido íntegro en esta Liga. Es una de las opciones que baraja el técnico chileno, aunque dispone de otras.

El entrenador malaguista podría utilizar a Camacho como único pivote defensivo, por delante de la zaga y por detrás de otra línea de cuatro hombres, un dibujo táctico que no suele emplear el Málaga CF. Por otro lado, el sistema táctico habitual de Pellegrini, es el clásico 4-4-2, con Camacho junto a Maresca o Recio, en función del carácter defensivo u ofensivo, así como de las características para frenar al rival.

Ignacio Camacho parece llamado a ser el jugador ideal para cubrir una demarcación que hasta ahora parece «coja» sin Jeremy Toulalan, en los escasos 138 minutos de Liga que se ha perdido el francés. Cuando Ayza Gámez pite el domingo en el Bernabéu el inicio del encuentro frente al Real Madrid, se sabrá qué jugador será el elegido para sustituir al incombustible Toulalan. Mientras, sólo nos queda decirle «À bientôt» («Hasta pronto»), Toulalan.