­José Salomón Rondón, a sus 22 años, es muy consciente de que le quedan muchos detalles por mejorar, por pulir, «a base de trabajo», como le gusta decir. Y aunque desde su llegada al Málaga CF se ha mostrado «rápido y atlético» en el mano a mano con las defensas rivales, la misma corpulencia que le ganaba enteros frente a zagueros «pesados», le impedía romper la cintura en determinadas acciones a las defensas contrarias. Eso ya es pasado, como ha confesado tras el encuentro contra el Rayo, donde cosechó el jueves su primer doblete de esta campaña. De los 92 kilos de hace unos meses, al ser agasajado con su peso en aceite por la Peña Malaguista de Archidona, ha pasado a situarse por debajo de 90 –mide 1,90–.

Siete goles acumula usted en las últimas diez jornadas. Está ya, con nueve, a cinco del registro de la pasada campaña. ¿Tiene algún secreto para justificar esta buena racha?

He perdido peso, estoy más delgado y eso me ha venido bastante bien. Estoy muy contento de cómo se está desarrollando la temporada. En esta ocasión, ante el Rayo, fue una lástima que me haya quedado sin el tercer gol, que también luché por conseguirlo. Me siento bien y más rápido. Y sé que estoy en un buen momento. Seguiré trabajando para meter más goles y si no ayudando al máximo posible a mis compañeros.

Se han garantizado la permanencia y la afición está entregada con el equipo.

La euforia y la alegría se la dejamos a ellos. Nosotros, aunque somos conscientes de lo que sienten, estamos centrados en nuestro trabajo y en el siguiente partido. Debemos pensar en los próximos puntos para poder conseguir el objetivo que tenemos ante sí ahora, que es el de poder entrar en Europa. Sólo debemos pensar en el Espanyol.

Doblegar con autoridad a un conjunto como el Rayo, al igual que empatar en el Bernabéu, les permite tomar aún más confianza ante ese nuevo reto.

El triunfo de este jueves ha sido importantísimo. Fue bastante complicado, más que nada porque el Rayo viene haciendo una temporada bastante completa y sabíamos a lo que nos enfrentábamos. Es un rival directo porque está también luchando por los puestos de Europa. Era un partido muy complicado y supimos superarlo y con goles.

¿Cómo resume el trabajo que tienen por delante hasta el final?

En casa, La Rosaleda es nuestro fortín. El apoyo del público es importantísimo, nos ayuda a seguir así. Y en general debemos mirar hacia dentro, hacia nosotros mismos, para seguir haciendo las cosas bien y corrigiendo detalles.