Atrás quedó la Semana Santa, aunque el olor a incienso aún perdura en las calles de Málaga. Pero la pasión continuará hasta el 13 de mayo, fecha en que dirá adiós una Liga en la que la afición malaguista tiene depositadas muchas esperanzas de gloria... europea.

Gran parte del objetivo de tomar un billete para viajar más allá de Los Pirineros pasa por garantizarse el éxito en casa, en La Rosaleda. Tras el varapalo sufrido frente al Real Betis, otro conjunto de la zona baja de la tabla y asimismo con el título monárquico en su nombre, el Real Racing Club de Santander, visita Martiricos. En teoría, es el rival ideal para resarcirse del error del pasado sábado: es penúltimo en la clasificación, no gana desde mediados de enero (al Atlético Osasuna, 0-2, en el Reyno de Navarra, su único triunfo a domicilio), es el equipo de Primera con menos victorias (y con menos, además, fuera de casa), y es un contrincante que se le suele dar bien al Málaga CF. Por si fuera poco, con el nuevo técnico, Álvaro Cervera, aún no conoce el sabor del éxito: un empate y cuatro derrotas en cinco encuentros.

Sin embargo, es un bloque del que no debe fiarse lo más mínimo el cuadro albiceleste. La intensidad que le ponga el Málaga CF en los primeros compases del choque puede ser clave a estas alturas del campeonato, como pudo comprobarse ayer en el Levante-Atlético de Madrid, en la que los valencianos, de quien muchos aficionados pensaban que bajarían el pie del acelerador pero que lucharán hasta el final por meterse en la Champions, al igual que el Valencia CF, el Málaga CF, el Atlético de Madrid y el Sevilla FC, entre otros.

El papel del factor psicológico. No hay momento para la relajación. La concentración mental podría ser más determinante que el cansancio físico en este tramo final del campeonato. El factor psicológico juega un papel primordial. Los técnicos lo saben. Manuel Pellegrini hizo bien ayer en expresar públicamente su mayor preocupación por el juego del Málaga CF que por el del Racing.

Precisamente un exracinguista, Sergio Sánchez, puede ser la principal novedad malacitana en el once inicial, en detrimento de Jesús Gámez. La otra, aunque está por ver si Pellegrini se decantará por ella, sería la de incluir a Maresca o Camacho como acompañante de Demichelis en la pareja de mediocentros. De mediocampo hacia arriba, lo lógico es que el técnico chileno apueste por los siempre desequilibrantes Cazorla-Isco-Eliseu, además de Rondón como referencia ofensiva.

El atacante venezolano es el «Pichichi» malaguista, con nueve tantos, aunque suma dos jornadas consecutivas sin marcar, algo que no ocurría desde mediados de enero. Y es que el «Gladiador» ha materializado siete goles en los últimos doce partidos.

No obstante, no está descartada la opción de incluir a Sebas Fernández en ataque junto a Rondón, con lo que Isco (le daría descanso al benalmandese) o Eliseu se verían abocados al banquillo en la única semana de tres partidos de todos el campeonato para los jugadores malaguistas.

Manuel Pellegrini no ha dado descanso a ningún componente de su plantilla. De hecho, con cinco lesionados (Willy Caballero, Toulalan, Baptista, Joaquín y Juanmi), el único descarte por decisión técnica ha sido Recio, que contribuyó la temporada pasada con un gol a la goleada por 4-1 frente a los racinguistas. Y menos mal que Weligton se ha recuperado bien de las molestias físicas y podrá ser de la partida.

Descanso para Álvaro y Christian. Por su parte, Álvaro Cervera ha preferido dar descanso a sus defensas Álvaro González y Christian Fernández, así como también a Marcos Gullón y a Babacar, que no está fino de cara al gol.

El peligro racinguista llega de las botas de un sevillano que en su día estuvo en la órbita malaguista, el extremo Manolo Arana. Sus centros y sus saques de esquina son siempre inquietantes, por lo que el Málaga CF deberá estar muy atento a sus internadas por la banda derecha, especialmente Monreal, que deberá contar con el apoyo de Eliseu en este sentido.

Arana puede formar una buena sociedad con el hijo de Míchel, Adrián González, que hace de enganche con el delantero uruguayo Stuani, el «Pichichi» verdiblanco.

El Málaga CF debe ratificar que la derrota sufrida en el derbi regional frente al Betis fue un traspiés, un lapsus que no tendrá continuidad y, por tanto, que sigue siendo el tercer equipo más fuerte de la máxima categoría en propio feudo, donde ha cosechado la friolera de 32 puntos de los 47 que lleva en estos momentos.

Cinco victorias y dos empates. Hasta la fecha, el Málaga CF y el Racing de han enfrentado nueve veces en La Rosaleda (en la campaña 2001/2002 los cántabros estaban en Segunda, donde permanecieron los blanquiazules en las temporadas 2006/07 y 2007/08), con un balance de cinco victorias para el cuadro de Martiricos, dos empates y dos derrotas.

De los futbolistas que forman parte de ambas plantillas, los únicos que saben lo que es marcar en un Málaga-Racing son Duda, Eliseu, Recio y Rondón (por partida doble) por los blanquiazules y Arana por los cántabros.