Seguro que, a sus 21 años, a «Porti» se le ha pasado por la cabeza en más de una ocasión que estaba perdiendo una oportunidad preciosa para ganar experiencia y tener minutos. Y seguro también que cuando el lunes por la noche llegó al vestuario, tras ver encendida la caldera de La Rosaleda y recibir las felicitaciones de Manuel Pellegrini y de sus compañeros, todo cobró sentido para él. Lo cierto es que Francisco Portillo, uno de los canteranos más prometedores de La Academia, ha pasado del negro al blanco. De una forma radical. Sin tonos grises ni estaciones intermedias.

«Porti» había visto, hasta el lunes, todos los partidos de la Liga en el palco de los jugadores en la grada. No se había vestido en una sola ocasión. Sí que entró en varias ocasiones en las preconvocatorias de Pellegrini, pero a la hora de la verdad él era descartado. Eso cambió el lunes. El habilidoso centrocampista por fin entró entre los 18 elegidos e incluso el «Ingeniero» le hizo debutar esta temporada en un choque liguero. Sustituyó, en el minuto 85, a Santi Cazorla. Recibió la ovación de la grada y participó en el éxtasis blanquiazul.

«Estoy muy contento y muy feliz por debutar por fin esta temporada en Liga, que todavía no lo había hecho, y más por hacerlo en La Rosaleda y por la victoria, porque era muy importante ganar los tres puntos y ponernos terceros», explicó el malagueño.

Su historia es, cuanto menos, curiosa. Pellegrini echó mano de él la pasada campaña, en plena crisis. Y el chico le sacó las castañas del juego. Disputó la friolera de 17 encuentros con el primer equipo. Y para este curso todos pensaban que iba a seguir siendo su «ojito derecho», como Recio. Sin embargo, el míster ha optado por otras opciones en su extenso plantel.

«Porti» no ha rascado bola, y tampoco se ha marchado cedido en el mercado invernal. «Un futbolista siempre quiere disputar minutos. Yo estoy contento con mi trabajo y estoy trabajando a tope. Luego es el míster el que decide y hay que respetar su decisión. Yo siempre estoy disponible para lo que sea», señaló con humildad. Veremos qué ocurre en Villarreal.