Santi Cazorla, el regreso del hijo pródigo

Partido especial el de ayer para Cazorla. El asturiano regresó a la que fuera su casa durante 7 temporadas y fue recibido como un auténtico ídolo, lo que fue en su trayectoria con la camiseta amarilla, pero ahora nos toca disfrutarlo a nosotros.

­Reconozco que no me hubiese gustado ser Santi Cazorla ayer en el Villarreal-Málaga. Al jugador asturiano debieron pasarle por la cabeza muchos recuerdos cuando saltó al césped de El Madrigal, ese estadio en el que durante siete campañas dio auténticos recitales de fútbol, que lo llevaron a debutar en la selección española y a convertirse después en el fichaje más caro de la historia del Málaga CF.

Es cierto, que como gran profesional que es el genio asturiano, dejó aparcado su sentimiento amarillo y no le tembló el pulso a la hora de intentar dejar a sus compañeros al borde del abismo. Y durante 17 minutos así fue, además siendo él su propio verdugo. El fútbol tiene esas cosas... ésas y también lo que vino después con la expulsión de Kameni y la remontada amarilla. Pese a lo raro del partido, Cazorla no olvidará nunca su regreso al lugar donde se encumbró como futbolista. Pero ahora le toca brillar en La Rosaleda y guiar al Málaga a la Champions. En ello está.

Un traspié que no trastoca un ápice la ilusión malaguista

El Málaga perdió una vez más una ocasión de oro para, prácticamente, sentenciar su pase a la Europa League y dar otro hachazo a la Champions. No pudo ser, pero no hay que desesperar. La empresa es complicada y nadie dijo que sería fácil.

­La temporada que está haciendo el Málaga es digna de mención. Es cierto que durante un tramo de la misma mostró síntomas de zozobra, que pronto se encargó de disipar para asentarse en los puestos altos de la tabla hasta llegar a ser el líder de la otra Liga. Y en esas está. La lucha con el Valencia está siendo encarnizada y por detrás viene un Levante, que pese a su derrota en Gijón nunca acaba de descolgarse, y lo peor es que no tiene absolutamente nada que perder.

Las sensaciones del Málaga siguen siendo buenas pese a la derrota. No hay que alarmarse. Al equipo se le ve implicadísimo y pese a las bajas está demostrando una superioridad asombrosa ante todos sus rivales. El domingo llega la primera final de las seis que los de Pellegrini tienen por delante. Nadie dijo que la Champions iba a ser fácil y a estas alturas nadie regala nada. Real Sociedad, Osasuna, Valencia, Barça, Atlético y Sporting dictarán la posición final del Málaga. Yo apuesto a caballo ganador y en mis quinielas sólo cabe la Liga de Campeones. Mi ambición es similar a la de los jugadores del Málaga, que no van a desaprovechar esta ocasión. Tiempo al tiempo.

Málaga y Villarreal se cambian los papeles

Los duelos entre el Málaga y Villarreal van de camino a convertirse en un clásico. Ayer vivimos otro asalto de estos partidos que ya gozan de una rivalidad especial. El Málaga ha asumido el papel de «grande» de los amarillos y éstos se aferran a la salvación.

­ Desde aquella final de la Copa Intertoto en el 2002, los Málaga-Villarreal se han convertido en un clásico de nuestro fútbol. Mucho ha llovido desde entonces, pero esa noche en La Rosaleda se forjó una rivalidad que hoy en la que hoy en día saltan chispas.

Aquella victoria supuso la primera incursión del Málaga en Europa, pero la realidad era bien diferente: El Villarreal crecía y crecía hasta jugar una semifinal de Champions y el Málaga se hundía (periplo por Segunda incluido) hasta la irrupción del jeque. Ahora las tornas se han cambiado y el club pujante es el de la Costa del Sol.

Para más inri, el Málaga quiere imitar el magnífico modelo del submarino amarillo. Y para ello no duda en fijarse en sus estrellas. Ya tenemos a Cazorla, ¿Quién será el próximo? Yo me pido a Borja Valero y a Rossi.