Acabó el partido contra la Real Sociedad con un mosqueo monumental. No era para menos. Más tranquilo y en frío, el central malaguista Weligton sólo piensa en desquitarse del tropiezo este próximo lunes frente al Atlético Osasuna, un rival directo en la pelea por Europa y uno de los contrincantes menos fieros antes de medirse a Valencia, Barcelona y Atlético de Madrid, para finalizar contra el Sporting. En la mente del zaguero brasileño sólo hay una palabra para la próxima jornada: ganar.
No pudo ser. El Málaga no consiguió ganar a la Real Sociedad después de 17 llegadas. ¿Qué opina?
Es verdad. Estoy un poco cabreado por no haber podido conseguir la victoria. Pero, bueno, ya con la cabeza fría hay que analizar el partido, sumamos un punto y dependemos de nosotros mismos. Ahora hay que ir al Reyno de Navarra (el próximo lunes) a ganarle al Osasuna.
¿Se ha perdido una gran oportunidad de haber asegurado prácticamente un puesto de Liga de Campeones?
Sí, por eso el cabreo que tengo. Ya hemos tropezado dos veces consecutivas, pero al menos hemos sumado un punto. Nuestros rivales también juegan. Hemos pinchado, pero si hay algo bueno es que hemos podido sumar y dependemos de nosotros.
¿Qué pasó en esa última jugada? ¿Ha visto repetida la imagen del gol anulado injustamente a Demichelis?
El gol fue legal. Fue un fallo del árbitro, que nos perjudicó una vez más. Pero bueno, ya no podemos cambiar el resultado del partido. Hay que descansar y pensar en el próximo encuentro.
¿Pudo acusar el Málaga el cansancio por haber jugado el tercer partido de Liga en la misma semana?
La verdad es que ya se nota el cansancio. Se nota un poquito. Tenemos jugadores que están jugando todos los minutos de todos los partidos. Hay que felicitar a la Real Sociedad, porque supo cerrarse bien atrás. Nos hizo daño a balón parado, logró un gol al principio de la segunda parte. Creamos muchas ocasiones para cambiar el marcador, pero no fue posible.
Al margen del error arbitral del final y de las ocasiones fallidas, ¿qué le faltó al Málaga para ganar? En el primer cuarto de hora y en diversas fases del encuentro no tuvo la intensidad de otros choques en La Rosaleda. ¿Por qué?
Ojalá podamos jugar siempre igual. Queremos jugar siempre al máximo nivel, pero hay momentos en que no es así. En el descanso hablamos para intentar ajustar el equipo , sobre todo al tener un jugador más. Pero la Real empató, se encerró bien atrás, los hombres de atrás son muy altos, era muy difícil entrar por el centro, lo intentamos por las bandas y fallamos muchas ocasiones. El balón no entró. Pero hay que intentar seguir así. Desde el principio hemos marcado un estilo de juego y hay que intentar ganar el próximo encuentro.
¿Ha sido la Real uno de los rivales más incómodos en La Rosaleda?
No, yo creo que fue por las circunstancias del partido, por las oportunidades que fallamos, por el colchón de puntos que tenemos… Fue un partido con mucha presión. Pero estamos preparados. Hay jugadores que han vivido antes esta situación.
El equipo está demostrando una gran fortaleza defensiva, ¿verdad?
Sí, si se analizan los partidos nos tiran muy pocas veces a portería y casi siempre es a balón parado: una falta o un córner. El equipo está bien, tenemos el control del balón. El Málaga va por el buen camino, hay que continuar así.
Hay que cortar ya la racha de dos partidos consecutivos en casa sin ganar.
No. Hay que seguir sumando, sea en casa o fuera. Son tres puntos igualmente. Hay que tener la mentalidad de sumar siempre.
Ahora visita el Málaga el campo del Osasuna, un rival directo y un partido clave de cara a disputar la próxima temporada la Champions. ¿Lo ve así?
Ahora, en la recta final de la Liga, todos los partidos son importantes, bien sea ante rivales directos o ante otros equipos que también se juegan algo. Creo que es una de las temporadas más bonitas del fútbol español.
¿Tiene la sensación de que el Málaga puede hacer historia esta temporada?
Yo creo que ya hemos hecho historia. Ojalá podamos terminar lo más arriba posible, en puesto de Champions. Dependemos de nosotros mismos y para conseguirlo pienso que vamos por el buen camino.
