Previsible, sin chispa y falto de acierto sobre el marco rival. Así se mostró el Málaga CF contra la Real Sociedad el pasado domingo en un nuevo partido errado cuando más se le esperaba, en una nueva oportunidad desaprovechada para recuperar la tercera plaza tras la derrota del Valencia horas antes en Cornellá-El Prat.

El mal del altura parece haberse instaurado en el conjunto blanquiazul a tenor de los últimos resultados. Lo cierto es que el Málaga, de un tiempo a esta parte, no está en su mejor nivel. Los de Pellegrini rondan los puestos Champions, muestran sus mejores galas e incluso logran algún que otro gol para enmarcar, pero no terminan de mantener la regularidad necesaria para ser tercero en la clasificación definitiva.

El domingo muchos esperaban que con todo a favor, al tercera plaza volviera a ser recuperar por los hombres de Manuel Pellegrini. Llegaba la Real Sociedad a La Rosaleda, un estadio que parece inaccesible a tenor del magnífico curso que suma, pero la precipitación, la ansiedad y el cansancio mermaron muchísimo al conjunto blanquiazul en busca del triunfo.

El Málaga se mostró con menos intensidad que en otros encuentros. El propio Pellegrini lo confirmó minutos después del partido en sala de prensa. Y es que los blanquiazules acusaron demasiado la acumulación de partidos la semana pasada. Hasta tres encuentros disputó el Málaga en apenas siete días, algo que ningún otro equipo de Primera División ha sufrido, salvo el Racing.

Además, el mal de altura casi es palpable. El pasado jueves en El Madrigal, también con todo a favor, el conjunto blanquiazul desperdició una magnífica ocasión para mantener la tercera plaza. De hecho, contra el Betis, hace cuatro jornadas, el Málaga también desperdició una magnífica ocasión para escalar posiciones. Sólo queda esperar que los malaguistas no tengan que lamentarse en el futuro de estas oportunidades desaprovechadas y de estos puntos.