¿Rubén o Kameni? La duda, hace sólo un par de jornadas, no existía. El camerunés había recogido el guante de la titularidad tras la lesión de Willy Caballero contra el Espanyol en Cornellá-El Prat, pero la expulsión del experico y la buena actuación del gallego contra la Real Sociedad han abierto un debate sobre la portería blanquiazul que deberá despejar Manuel Pellegrini de cara al decisivo encuentro contra Osasuna el próximo lunes en el Reyno de Navarra.

Carlos Kameni, el guardameta fichado el pasado mercado invernal con acierto por parte de la dirección deportiva comenzó a sumar como malaguista hace cinco jornadas, pero en total ha disputado dos encuentros completos (Betis y Racing) y algo más de una parte en otros dos (Espanyol y Villarreal). Sus números, sin embargo, no han servido para asegurarle la titularidad y su última actuación contra el conjunto amarillo le granjeó alguna que otra crítica tras cometer un claro penalti.

Rubén, por su parte, ya había jugado esta temporada con anterioridad en la meta malaguista. Fue tras la expulsión de Caballero contra el Levante y su posterior encuentro contra el Madrid en La Rosaleda. Sin embargo, el pasado jueves le llegó la oportunidad casi de carambola y cuando pocos contaban ya con él. Saltó al estadio del Madrigal con un penalti en contra, que no atajó. Y sufrió en sus propias carnes la remontada amarilla con un gol en la prolongación de Hernán Pérez.

El guardameta gallego, dos días después, se repuso de su discreta actuación en tierras castellonenses con una buena puesta en escena contra la Real Sociedad, donde fue uno de los mejores y más decisivos para evitar males mayores contra el conjunto vasco.

Rubén encajó un gol, al que no se le achaca error alguno, pero frenó con buen acierto un mano a mano de Xabi Prieto y mostró seguridad en las salidas. Por su parte, Kameni tuvo una puesta en escena espectacular contra su exequipo, donde también debutó como malaguista. Pero no estuvo acertado contra el Betis y el penalti en Villarreal fue un error puntual a su figura.

Ahora el debate está en calle e incluso en la red. En los foros de los aficionados malaguistas hay detractores de uno y defensores del otro. Pellegrini tiene que decidir.