El equipo convenció a pesar del empate a uno. No tuvo la fortuna de traerse los tres puntos, pero sí que lo mereció. Su actitud de querer ganar fuera de casa es lo que hace grande a este Málaga CF.

Los partidos que quedan de esta temporada resultan determinantes para hacer notar que este Málaga CF, de cara a la próxima campaña, quiere y va a estar entre los grandes. La plantilla está totalmente comprometida. Así se puede comprobar en una serie de jugadores que no suelen jugar con asiduidad, tales como Ignacio Camacho o Ruud van Nistelrooy, por citar los ejemplos más recientes.

Una vez más, tuvimos a un Santi Cazorla que sigue siendo la referencia en este equipo. Cuando nadie encuentra la solución para el gol, aparece el centrocampista asturiano para demostrar que es una pieza clave en el engranaje del juego de Manuel Pellegrini.

El equipo malaguista tiene ante sí un calendario a priori muy complicado, pero al mismo tiempo un reto muy bonito, además de la posibilidad de hacer historia. De momento, el Málaga CF sólo debe centrarse en conseguir los tres puntos frente al Valencia este próximo domingo. Será, sin lugar a dudas, un encuentro de los que hacen afición, con todos los atractivos para que nadie quiera perdérselo y, mucho menos, los jugadores.

Una victoria allanaría el camino malaguista respecto a jugar la Liga de Campeones la próxima temporada. ¿Por qué no puede ganar el Málaga CF al Valencia? Ya lo hizo en 2001, con Dely Valdés como auténtico «matador», con tres goles (3-0), uno de ellos de chilena y de bellísima factura.

Este Málaga CF, si se lo propone, es capaz de lograr la totalidad de los puntos en juego que restan para la finalización del campeonato de Liga. Después de medirse al Valencia, tocarán dos choques consecutivos fuera de casa, frente al Barcelona y al Atlético de Madrid, que puede ser de infarto. El último partido, en La Rosaleda contra el Sporting de Gijón, también hay que ganarlo. No hay que pensar que está logrado antes de jugarse. Pero, insisto, este Málaga puede sumar los doce puntos si se lo propone, con confianza, máxima concentración, solidez defensiva y eficacia arriba.

El conjunto malaguista necesita, ahora más que nunca, el apoyo de los aficionados para alcanzar el objetivo de ir a Europa. Contra el Osasuna, demostró ser un bloque compacto, que salió vivo de uno de los campos más difíciles, donde han sucumbido el Barcelona y el Valencia esta temporada. El Málaga CF tuvo en el Reyno una actitud de equipo grande.

Por último, quisiera dar mi agradecimiento a los doctores Antonio Narváez, jefe de Traumatología, y Esteban (ambos, doctores del Hospital Xanit de Benalmádena), que me operaron recientemente, así como al doctor del Málaga CF, Juan Carlos Pérez Frías, porque estando yo fuera del club de Martiricos, sigue demostrándome siempre su amistad desinteresada.