Quedan sólo cuatro días para el partido más importante de la presente Liga, contra el Valencia (La Rosaleda, domingo a las 18.00 horas). Por la trascendencia del mismo y las opciones de que el Málaga CF se clasifique directamente por primera vez en su historia para una competición europea, incluso podría considerarse el partido del siglo para la afición albiceleste. Y es que, además, nunca antes el conjunto de Martiricos había tenido tan al alcance la tercera o la cuarta plaza, las destinadas a jugar la Liga de Campeones la próxima temporada.

El Málaga CF, cuarto con 52 puntos, recibirá en su feudo al Valencia, tercero, con sólo tres puntos más, lo que equivale a (si gana) poder alcanzar la ansiada tercera plaza dentro de tres semanas, cuando concluyan las cuatro jornadas ligueras que restan para el final del campeonato. En el caso de que el bloque blanquiazul gane, además, por dos o más goles, adelantaría al cuadro valencianista en la tabla clasificatoria ya que superaría el 2-0 recibido en la primera vuelta en Mestalla.

La rivalidad entre boquerones y «ches» ha ido este año más allá del apartado puramente deportivo. El hecho de que la entidad malaguista firmara este pasado verano al entonces valencianista Joaquín Sánchez, uno de los mejores jugadores de la Liga, provocó cierta tensión entre ambos clubes. Pero la chispa estalló más aún cuando el Málaga CF decidió abonar la cláusula de rescisión del benalmadense y también futbolista del Valencia Isco Alarcón, uno de los jugadores con mayor proyección en la Liga para muchos técnicos (no para Unai Émery, que ha escrito en un libro que tiene «tendencia a engordar»).

Los aficionados malaguistas podrán disfrutar de un ambiente inigualable entre dos equipos que pretenden convertirse en el líder de la denominada «otra Liga», es decir, sin contar con los todopoderosos Real Madrid y Barcelona.

En el Málaga CF estarán pendientes de lo que haga el Valencia mañana frente al Atlético de Madrid en semifinales de la Liga Europa. La eliminación podría dejar muy «tocado» al conjunto de Unai Émery, que ya ha anunciado que dejará el equipo el 30 de junio.

Los Valencia-Málaga o Málaga-Valencia son partidos de mucha tensión. Si no, que se lo pregunten a cualquier seguidor blanquiazul que vivió el choque de la pasada campaña en Mestalla (derrota por 4-3), con el «robo» del madrileño Rubinos Pérez. El Comité de Árbitros le apartó de Primera y, dado que no tenía la edad para pitar en Segunda, dejó el arbitraje.

Otro partido que recuerda la afición valencianista fue cuando se proclamó campeón de Liga en La Rosaleda en la jornada 37 de la campaña 2001/2002, celebrándolo sobre el césped de Martiricos con el exmalaguista Rufete en las filas del cuadro blanco.

El espíritu de Dely Valdés. Pero, sin duda, la mayor alegría para el Málaga CF fue cuando goleó al Valencia por 3-0 en la temporada 2000/2001, un año antes de que los valencianistas fueran campeones de Liga, cuando el panameño Dely Valdés realizó aquel 13 de mayo de 2001 un hat trick que resulta inolvidable para la afición malagueña. Es la única vez que el Málaga CF ha vencido a los valencianistas en Primera División desde que ascendieron en la Liga 1999/2000.

El CD Málaga sí ha ganado al Valencia CF en ocho ocasiones, siete en La Rosaleda (2-1 en 1966, 4-1 en 1968, 1-0 en 1974, 1-0 en 1975, 2-1 en 1979, 3-1 en 1982 y 2-1 en 1983) y uno en la ciudad del Turia (0-2 en 1955).