El pasado suele marcar el futuro. Joaquín Sánchez es consciente de ello. El exjugador del Valencia afronta este domingo su duelo particular, su venganza en frío cobre Unai Emery o su consagración como ídolo blanquiazul. Sin embargo, el gaditano vive su semana grande con tranquilidad. Mira la final por el tercer puesto con optimismo y con la sabiduría que ofrecen el paso de los años.

Ayer, el del Puerto de Santa María acudió a la sala de prensa del Estadio de Atletismo. Pero no lo hizo solo. Santi Cazorla y Sergio Sánchez ejercieron de improvisados periodistas. E incluso el zaguero se atrevió con una interrogante hacia su compañero. «¿Qué sentirá al medirte a sus excompañeros y a su exentrenador?». «Especial va a ser porque he estado 5 años en el Valencia y es un equipo al que le tengo cariño y he dejado muchos compañeros ahí y amigos. Va a ser especial en todos los sentidos. Esperemos que sea especial para bien», aseguró el malaguista a la pregunta de su compañero Sergio Sánchez.

Y es que pese a ser una semana complicada y de máxima exigencia para el conjunto blanquiazul, el buen ambiente no abandona el vestuario. Joaquín, con una amplia sonrisa por su reaparición, explicó sus sensaciones del pasado lunes en Pamplona. «Me encontré bastante bien en Pamplona. Después de tanto tiempo parado, empezar de inicio siempre cuesta, pero me encontré muy bien en un campo tan difícil y con un terreno de juego pesado por la lluvia. Ahora es cuando estoy un poquito peor. Pero lo importante es sumar, no estorbar y sumar. Ayudar porque nos jugamos mucho en este tramo final de Liga», apuntó, a la vez que admitió también verse sorprendido por la titularidad. «Durante la semana fui entrando en los entrenamientos y no esperaba ser de titular, pero una vez decidido por el míster, lo hice lo mejor que pude para ayudar al equipo en este tramo final y con el objetivo de puntuar en un campo tan difícil como el Reyno de Navarra», dijo.

Lo cierto es que Joaquín está apto para el decisivo duelo del domingo en La Rosaleda pese a que llegó a peligrar su presencia por la última lesión que sufrió. Ahora ya mira al duelo con el Valencia con ganas, pero también con respeto. «Es un partido importante, por el rival y por lo que nos jugamos. Si somos capaces de sacar los tres puntos será un paso de gigante. Sabemos que en fútbol se puede dar cualquier resultado y que ellos son un rival que han estado arriba todo el año. En este momento, es el partido más importante y buscaremos ganarles en casa y seguir con nuestro nivel de juego en La Rosaleda», afirmó.

«Es un equipo que defiende bien, tácticamente bien trabajado y con jugadores con los que hay que tener mucho cuidado. Ni ellos ni nosotros nos vamos a conformar con el empate», admitió el gaditano, que es consciente que las opciones de alcanzar la tercera plaza pasan por una victoria sobre el conjunto che.

Además, Joaquín destacó el papel que ha tenido la afición a lo largo del curso. Para el domingo se espera otra respuesta masiva con un lleno espectacular en La Rosaleda, pero el portuense tiene poco que exigir al graderío. «El mensaje durante todo el año nos lo ha estado dando la afición a nosotros, con el campo lleno y animando. Todos somos conscientes del momento clave y de lo importante que es. No hace falta pedirles nada a la afición porque han estado y están ahí siempre y lo sabemos y esto nos ayudará a trata de sacar este partido que es casi vital para los objetivos de Champions», finalizó.