El Málaga CF ha conquistado esta temporada el éxito más glorioso y la mejor clasificación de su historia, después de que el equipo que dirige el chileno Manuel Pellegrini haya acabado cuarto y ganado con brillantez el derecho a disputar la fase previa de la Liga de Campeones.

Éste es el mayor logro obtenido por el conjunto malaguista después de que hace varias temporadas disputara la entonces denominada Copa de la UEFA tras ganar la Copa Interto.

El Málaga, en la segunda temporada del jeque catarí Abdullah Al-Thani, su propietario, al frente del club, hizo una inversión de 60 millones de euros en fichajes, entre ellos el centrocampista internacional Santi Cazorla, por el que pagó 19 millones al contado al Villarreal.

Además, llegaron el punta holandés Ruud Van Nistelrooy, a coste cero desde el Hamburgo; el medio centro francés Jéremy Toulalan, 10 millones al Olympique de Lyon; el extremo Joaquín Sánchez, 4,5 millones al Valencia; y el delantero Francisco Alarcón 'Isco', por el que abonó la cláusula de 6 millones al club valencianista.

A este gran desembolso en refuerzos se sumaron el defensa holandés Joris Mathijsen y el lateral izquierdo Ignacio Monreal, otro de los más valorados después de apostar por él y pagarle 6 millones de euros a Osasuna.

Con un presupuesto de 150 millones, el tercero más alto de la Liga tras el Real Madrid y el FC Barcelona, el propietario Al-Thani tenía claro que el objetivo era clasificarse para una competición europea, ya fuera la Liga Europa o la Liga de Campeones.

Pellegrini, uno de los artífices de este hito histórico, llegó al Málaga en noviembre de 2011 para sustituir al técnico luso Jesualdo Ferreira y, tras salvar al equipo del descenso la pasada campaña, en ésta luchó desde el inicio por dar un salto cualitativo para estar en la 'Champions' y competir, entre otros, con rivales como el Valencia, aunque éste al final no se dejó superar y acabó tercero.

Con una plantilla diseñada por el técnico chileno y el director deportivo, Antonio Fernández, el Málaga convirtió en un auténtico fortín La Rosaleda, donde sólo ganaron el Real Madrid -ante el que los malagueños empataron a uno en el Bernabéu-, el Barcelona -que también les venció en el Camp Nou- y el Betis.

Frente al Valencia, tercero en la clasificación, el equipo blanquiazul anduvo más cerca de acabar en esa posición, ya que perdió en Mestalla por 2-0 y ganó en La Rosaleda 1-0.

Pero la temporada también tuvo momentos extraños y malos, con desavenencias entre Pellegrini y algún jugador como el centrocampista Antonio Galdeano 'Apoño', quien fue cedido al Real Zaragoza y ha contribuido a la permanencia de los maños en Primera.

Además, en lo deportivo hubo críticas por el juego desplegado en diversos momentos del campeonato y por derrotas inexplicables como contra la Real Sociedad, el Sporting o el Granada, fraguadas en el tiempo de prolongación y con el partido totalmente a su favor.

Sin embargo, la plantilla malaguista se unió y, junto con la afición, el mejor aval del equipo, progresó y alcanzó el éxito de lograr el histórico pasaporte para la previa de la Liga de Campeones, lo que será recordado durante mucho tiempo en la ciudad.

Ahora empieza otro proyecto en Europa sin Van Nistelrooy, que se retira del fútbol, y con algunos jugadores que quizás no sigan como el centrocampista italiano Enzo Maresca, que cumple contrato, aunque también se prevé que el jeque catarí haga un fuerte desembolso en nuevos refuerzos para afrontar con garantías los nuevos objetivos.

La competición para el Málaga empezará pronto con la fase previa de la Liga de Campeones, fijada para mediados de agosto, y entonces empezará otra etapa llena de optimismo e ilusión para el malaguismo.