Willy Caballero vuelve a sonreír. El guardameta malaguista está totalmente recuperado de su lesión y ya vuelve a disfrutar bajo palos. «Estoy perfecto, entrenando normal. Gracias a Dios ya me olvidé de la lesión y espero que no me dé más sustos. Durante dos meses estuve trabajando en la recuperación y en las vacaciones también, no hay que dar ventajas y hay que darlo todo», afirmó.

Lo cierto es que Caballero, cuando se lesionó la mano, era titularísimo. Kameni ocupó su posición y ahora deberá competir por recuperar su puesto. «Siempre es complicado, por más que parezca que tengas el puesto asegurado siempre es complicado. Cuando uno se cree seguro es cuando la cosa sale mal, hay que tener la mentalidad de un jugador amateur para luchar por el puesto y estar al cien por cien; después el técnico decide quién defenderá la portería», admitió.

Sin duda, la emoción e ilusión de disputar la Liga de Campeones cautiva a todos los jugadores. Y Caballero, que hace sólo un año y medio estaba con el Elche en Segunda, mucho más. «Para algunos como yo es una situación nueva y ojalá pueda disfrutar de las tres competiciones, para otros compañeros a lo mejor no es nada porque están acostumbrados a jugarla con otros equipos. Intentaremos adaptarnos a eso y poder jugar cada dos o tres días. Hay que estar disponibles para jugar», señaló.

Por su parte, el argentino tiene muy claros los objetivos del Málaga para el próximo curso. «Empezar bien el año, volver a estar entre los mejores, porque si lo hicimos un año tenemos que obligarnos y querer estar entre todos los primeros y ganar esa previa para competir en Champions».

Willy, además, analizó el primer envite del próximo curso ya con el calendario en la mano. «El Celta es lindo para empezar, un equipo que ascendió ahora que jugó bien durante el torneo en Segunda, y nos interesa ponernos a punto rápido para ese partido. Con el Barcelona, en la última jornada, también va a ser bonito», finalizó.