A sus 32 años cumple su sexta temporada como malaguista. Ha vivido la alegría de un ascenso, el sufrimiento de una permanencia y el éxito de acabar cuarto, entre lo mejores. Es uno de los más veteranos del equipo. Conoce los entresijos del vestuario. Y sin embargo, afronta el curso con energías renovadas. «Hay que disfrutar cada día y seguir con la misma ilusión que si fuera un chaval de 16 años e intentar aprovechar lo máximo lo que me queda». Así es Weligton Robson Pena de Oliveira. O lo que es lo mismo, el capitán blanquiazul.

El central brasileño aterrizó en el Málaga el verano de 2007. Su primer contacto como malaguista fue en Antequera, donde realizaba la pretemporada el Málaga entonces. Llegó de la mano de Hélder Rosario y pese a que el portugués mostraba a simple vista una mejores cualidades atléticas y físicas propias para la categoría, pronto Weligton se hizo el jefe de la zaga. «Llegué en un momento complicado para el club, un momento de dificultades y sin conocer casi la Liga. Pero venía con las ganas probar mi valor».

Así se asentó en el equipo hasta esta campaña. Ha renovado su contrato este pasado verano tras unas duras y prolongadas negociaciones, por lo que es, junto a Gámez, el jugador que más tiempo lleva ininterrumpido en el equipo. «Fue una renovación muy dura, porque todos sabemos que el jeque y el vicepresidente no estuvieron presentes a lo largo de la temporada y no había con quien hablar de ello. Entonces, creó incertidumbre. Por un momento no quise esperar porque no sabía realmente si el club contaba conmigo o no contaba. Fue un momento que estuve pensando en marcharme, pero la final las cosas salieron bien y ha salido como quería», apunta el central, que sueña con disfrutar más con esta nueva etapa. «He estado muchos años aquí y ahora vienen los tiempos buenos. Es la hora de disfrutar, con mucho trabajo y dedicación, pero luchamos por otros objetivos. Tenía muchas ganas formar parte de este proyecto».

«Estoy empezando el curso como un niño, con muchas ganas y mucha ilusión. Ojalá que puedan venir cosas nuevas y que podamos estar peleando por algo bonito o por títulos. No sé, puede pasar», advierte con una leve sonrisa.

Y es que «W03» arranca este curso en igualdad de condiciones. La temporada pasada se lesionó en Campoamor y ya fue una rémora para él a lo largo de toda la primera mitad del curso. «Yo prácticamente me perdí toda la pretemporada el curso pasado. Luego la lesión no se recuperó del todo, tuve varios problemillas y la verdad es que me molestó un poco. Pero seguí trabajando y aguardé mis oportunidades. La aproveché y terminé la Liga en muy buena forma».

Sin embargo, el zaguero de Fernandópolis no se considera titular. «En este punto, el míster es muy justo. Los que trabajan, el míster les corresponde. Yo creo que he demostrado al míster los valores que tengo y que puede contar conmigo para lo que sea. Y empezamos una nueva temporada todos de cero. El que lo haga mejor a partir de ahora jugará».

«Espero fichajes con ambición»

El Málaga busca centrales, pese a la calidad de los actuales. Pero a Weligton no le preocupa. «Tiene que venir gente con ambición y con ganas. Vamos a disputar tres competiciones. Ojalá que podamos llegar lo más lejos posible en cada una. Y vamos a necesitar más de once o doce jugadores, es necesario toda la plantilla. Entonces es necesario fichar más de un central. Y claro, espero que la pelea sea bonita y que el Málaga gane con eso», advierte sin miedo.

Y jugar en Europa sí le impacienta. «Es bonito, es algo diferente. Se entrena menos cuando estás en Europa porque hay más partidos, pero es bonito y hay que acostumbrarse con una buena plantilla que pueda soportar la carga de partidos». Weligton, eso sí, amenza con dar guerra. «Me queda cuerda para rato. Tengo el privilegio de tener velocidad. Ojalá pueda seguir jugando por muchos años», finaliza.

Antonio Fernández y Kameni llegan a la concentración de Campoamor

La estadía del Málaga en Campoamor recibió ayer dos nuevos visitantes. Si Vicente Casado se marchaba por la mañana tras cumplir con su cometido, que no era otro que reunirse con la plantilla y trasladarle la tranquilidad necesaria por parte de los dirigentes para los cobros pendientes, ayer le tocó el turno de visita a Antonio Fernández y a Carlos Kameni.

El director deportivo del Málaga, como ya hiciera la temporada pasada, decidió visitar a la plantilla en tierras alicantinas para ver de cerca el trabajo inicial de pretemporada. A la espera de fichajes, el dirigente malaguista llegó a última hora de la tarde a Campoamor.

Y lo hizo junto a Carlos Kameni. El meta malaguista estaba ausente en los últimos días y ayer comenzó la pretemporada. Hoy se vestirá de corto para comenzar a luchar por un puesto en la portería.

En el plano deportivo, la plantilla se ejercitó en una única sesión matinal por la mañana. La plantilla disputó un partido de entrenamiento donde Eliseu y Monreal fueron de la partida, pero que Sergio Sánchez no pudo terminar por una sobrecarga en el cuádriceps izquierdo.

Ya por la tarde, la plantilla gozó de una jornada de descanso para recuperar fuerzas. Hoy lunes afrontan los dos últimos días de trabajo en Campoamor ya que está previsto que la plantilla regrese a Málaga mañana martes tras jugar el encuentro amistoso contra el Horadada, previsto para primera hora de la mañana en los terrenos de juego del hotel alicantino. El conjunto blanquiazul completará así diez días de intenso trabajo.