El Málaga ya se encuentra en Venezuela tras toda una odisea de viaje. La plantilla malaguista llegó a Barinas, su destino final, tras un viaje de más de 20 horas donde el cansancio y el malestar de la expedición se hizo notar. Las críticas a la empresa que ha organizado la gira (Fourintrepids) han sido reseñables tras varios acontecimientos que han molestado a lo largo del viaje a la plantilla.

Lo cierto es que el conjunto blanquiazul salió sobre las 8.00 de la mañana del lunes del aeropuerto de Málaga y aterrizó sobre las 3.00 de mañana del martes en Barinas. De por medio hubo escala en Madrid y Caracas, aunque fue esta última, en la capital venezolana, donde el malestar se hizo palpable con notoriedad en la expedición por el largo retraso del vuelo chárter que tenía que desplazar al equipo hasta su destino final.

Allí, en el aeropuerto de Maiquetia Caracas hubo momentos de tensión donde algunos jugadores mostraron su malestar. Uno de ellos fue Demichelis, que a través de las redes sociales hizo constar su estado de ánimo. «Llegamos a Caracas. Ojalá sepan la organización de este viaje. Así se hace todo mucho más difícil. Hay que mejorar muchísimo por favor», decía.

Además, Demichelis también se mostró muy pesimista y contestó a un seguidor. «Tienes que entender vos y todos que estamos solos, solos. El cuerpo técnico, jugadores y afición». Aunque pocos minutos después, el jugador borró ambos tweets.

Lo cierto es que las informaciones que llegan desde el país sudamericano son a cuenta gotas y no arrojan demasiada luz al respecto. Ya en el vuelo desde Madrid hasta Venezuela el avión sufrió overbooking y algún que otro expedicionario estuvo a punto de quedarse en tierra. Ya en el avión, sólo una parte del equipo viajó en Preferente, por lo que el resto del grupo se sentó en clase turista. Y en las zonas VIP de los aeropuertos no hubo sitio para todos, por lo que algunos se quedaron sin poder entrar.

Borja Jurado, uno de los canteranos, denunció en twitter que había sido objeto de un robo en Caracas. «Me abrieron la mochila y me quitaron un mando de la Play (consola) y un juego».

El cansancio y el jet-lag de seis horas y media también se hicieron notar ayer. Madrugones y caras adaptación fueron las más vistas en las primeras horas en tierras venezolanas. A la plantilla le está costando adaptarse a las condiciones climatológicas y los horarios, pero con el inicio del trabajo todo irá siendo más factible para la expedición blanquiazul.