El Málaga CF, poco a poco, va adaptándose al cambio horario entre España y Venezuela y ya se ejercita con total normalidad en la localidad de Barinas, donde ayer completó su segundo día de entrenamientos, dividido en dos sesiones, una matinal y la otra vespertina, que sirvió para que los hombres de Pellegrini se olvidaran por completo del cansancio tras el viaje de 20 horas.
En esta ocasión, el conjunto blanquiazul no se entrenó en el mismo escenario del martes, el Estadio Martín Tovar «La Carolina», donde este viernes se enfrentará al Zamora. La expedición malaguista se ejercitó en el campo del Fuerte Tavarca.
El entrenador malaguista, Manuel Pellegrini pudo completar ayer con normalidad la sesión de trabajo en este segundo stage de pretemporada por tierras venezolanas. Una vez más, Salomón Rondón volvió a ser el centro de todas las miradas. El delantero venezolano es uno de los deportistas más influyentes en su país y sus compañeros pueden dar fe de ello.
La sesión matinal estuvo marcada por la carga física, al igual que sucedió durante el primer tramo de pretemporada en Campoamor. Pellegrini hizo sudar a los suyos de lo lindo y ya están deseando que llegue para disputar su primer amistoso con el Zamora en el estadio de «La Carolina», donde esperan quitarse el mal sabor de boca del estreno del pasado sábado ante el Xerez en el estadio de Chapín.
No obstante, el calor y el estado del césped, más alto de lo que los malaguistas están acostumbrados en Europa, marcaron el segundo día de entrenamientos en Barinas.
La jornada de hoy será diferente, el club blanquiazul tiene una apretada agenda por delante en la que además de preparar el choque ante el Zamora, Manuel Pellegrini atenderá por primera vez en Venezuela a los medio de comunicación.
