Sin casi tiempo para descansar, después de que la expedición malaguista regresara de madrugada de tierras griegas, el entrenador del Málaga CF, Manuel Pellegrini, se reunió ayer por la mañana con el «nuevo hombre fuerte» de Abdullah Bin Nasser Al-Thani, Moayad Shatat, quien ha suplido en su cometido a Abdullah Ghubn.

El técnico malaguista quiso conocer de primera mano, como es lógico, la nueva situación económica a raíz de que el sheikh haya decidido que la entidad de Martiricos debe financiarse por sí misma, con sus propios ingresos.

La deuda que atraviesa la entidad, que supera los 70 millones de euros, provoca que haya que ajustarse el cinturón en esta temporada 2012/2013, sobre todo en el caso de los integrantes de la plantilla que tienen mayores ingresos económicos.

Uno de ellos es el entrenador chileno, quien deberá rebajar sus emolumentos, bien sea en cuanto a la ficha o en cuanto a premios por objetivos. En este sentido, fuentes malaguistas aseguran que «hay buena sintonía por ambas partes».

Y es que ni el Málaga CF tiene previsto prescindir de los servicios de Manuel Pellegrini ni en la mente del chileno está la posibilidad de abandonar la nave albiceleste... al menos por el momento.

Pellegrini está pendiente, entre otros asuntos, de las posibles salidas que se produzcan en la plantilla, así como de hasta qué punto se reforzará el Málaga CF con vistas a la temporada en teoría más ilusionante de su historia, con una participación a finales del presente mes en la previa de la Liga de Campeones.

Tranquilidad sobre las salidas. La «nueva mano de derecha» de Al-Thani quiso tranquilizar a Manuel Pellegrini acerca de las próximas bajas. Una vez que han sido vendidos José Salomón Rondón al Rubin Kazan ruso por 10 millones de euros y Santi Cazorla al Arsenal londinense por 16 millones, el enviado del jeque señaló que no tiene por qué haber muchas más salidas a partir de ahora.

No obstante, si hay algo que le preocupa a Pellegrini es, en general, las incorporaciones y, en particular, las alternativas para reforzar una delantera muy mermada tras la enésima lesión de Julio Baptista, el traspaso de Salomón Rondón y el adiós de Ruud van Nistelrooy. Los únicos componentes del ataque son por el momento el uruguayo Sebas Fernández, que es un segundo delantero y que no tiene excesivo olfato goleador y el canterano Juanmi Jiménez, que sí tiene gol pero que apenas ha contado para el chileno hasta ahora.

Pellegrini se quedará en el Málaga... por ahora, a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos, sobre todo en materia de fichajes, después de haber logrado la pasada temporada la mejor clasificación del equipo en toda su historia.

De momento, el clima de colaboración entre ambas partes, el Málaga CF y Pellegrini, es el adecuado para la continuidad del técnico al frente del conjunto blanquiazul.

«Hay voluntad de entendimiento por parte de ambos, con lo que a final habrá acuerdo», aseguraron las mismas fuentes. De ser cierta la información que apunta a las salidas de Rondón, Cazorla y Mathijsen como las únicas que habrá este verano junto al guardameta Rubén (respecto a la plantila que acabó el pasado campeonato, es decir, al margen de Apoño, Hélder, Iván González y Edinho), el Málaga CF prescindiría de un jugador por cada demarcación, con lo que ninguna de ellas se quedará excesivamente «coja».

El «nueve» seguirá siendo la prioridad, pero también harán falta otro mediapunta o segundo punta y un central. Pellegrini quiere arrancarle a Moayad Shatat el compromiso de pujar por un delantero con experiencia internacional y que pueda ofrecer garantías de éxito. Y es que ayer hubo una reunión, pero no será la única que se producirá antes del arranque de la Liga el sábado 18 en Vigo.