­La Liga de Campeones, la competición más mediática del fútbol mundial por equipos, llega mañana a La Rosaleda para hacer realidad un sueño que empezó hace dos veranos con el cambio de propietario al frente del club de Martiricos y que Pellegrini y sus chicos han hecho realidad con sus victorias y su trabajo durante los últimos doce meses.

La Champions había pasado hasta ahora de largo por Málaga. Los malaguistas se habían conformado con ver los grandes partidos continentales por la tele. Barça, Real Madrid, Valencia, Sevilla... un caramelo sólo para los mejores paladares. Pensar que algún día el Málaga sería actor principal de esa «película» parecía una utopía que, sin embargo, desde mañana será ya una realidad.

El Zenit ruso será el primer rival de la liguilla. Luego llegarán el Anderlecht y el Milan. Después de la experiencia en la fase previa con el Panathinaikos, todo apunta a que La Rosaleda vivirá un lleno hasta la bandera. Los «euroabonos» han volado y la colonia rusa de la Costa del Sol, más los aficionados del Zenit llegados desde San Petersburgo, tiene pinta de que poblarán las gradas de un estadio que pasará también a formar parte de la historia de la Champions.

Treinta y dos equipos repartidos en ocho grupos conforman la primera fase. El objetivo es ocupar una de las dos primeras plazas de cada uno de ellos para proseguir el camino hacia el éxito, al estilo del Chelsea inglés.

Aunque el Málaga no se puede plantear como objetivo estar en Wembley el día de la finalísima, sí puede luchar por estar entre los dos elegidos cuando se cierre la sexta jornada de esta miniliguilla. El Milan y el propio Zenit parecen los rivales a batir. Si no, la tercera plaza daría ac

ceso a la Liga Europa, un mal menor para seguir jugando competición continental y ganando dinero para las maltrechas arcas albicelestes.

A priori los grandes favoritos vuelven a ser Barcelona y Real Madrid, liderados una temporada más por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. El astro argentino quiere guiar a su equipo hacia la quinta Copa de Europa y de paso conseguir su cuarto Balón de Oro, siempre con la ayuda de los campeones mundiales y continentales Xavi Hernández, Andrés Iniesta y David Villa. Por su parte, el portugués Cristiano Ronaldo quiere conducir, de una vez, al Real Madrid a su décimo título continental.

Barça y Madrid, favoritos. Pero ambos conjuntos no lo tendrán nada fácil. El Chelsea, actual campeón, intenta suplir la baja del marfileño Didier Drogba con la eficacia de Fernando Torres, la calidad del belga Eden Hazard y los galones de Frank Lampard y John Terry. El subcampeón de la pasada edición, el Bayern de Múnich, quiere quitarse la espina de las dos últimas finales y los encargados de conseguirlo serán el holandés Arjen Robben, el francés Frank Ribery y Mario Gómez con la inestimable ayuda del fichaje más caro de la historia del equipo bávaro, Javi Martínez.

Los otros dos candidatos al título final son los dos conjuntos de Manchester. Los diablos rojos cuentan con Wayne Rooney y Robin van Persie, su gran fichaje para este año, para atemorizar a las defensas europeas por su fuerza y velocidad, mientras que el argentino Sergio Kun Agüero y el español David Silva por su calidad, y el italiano Mario Balotelli por su capacidad goleadora, siempre y cuando su carácter no le juegue una mala pasada, son los encargados de intentar coronar a los citizens como reyes de Europa por primera vez en su historia.

El Arsenal no quiere desperdiciar la ocasión de jugar una final en su ciudad y delega en el exmalaguista Santiago Cazorla la responsabilidad de que los gunners lleguen a Wembley y así quitarse la fama de eternos aspirantes.

Los equipos italianos son una incógnita esta temporada y pueden ser los tapados de esta edición de la Liga de Campeones. El Milan ha vendido a sus estrellas este verano y se encomienda a Giampaolo Pazzini, el brasileño Robinho y el español Bojan. Por su parte, el Juventus, en su regreso a la competición, quiere recuperar el tiempo perdido y centrarse en lo deportivo. Guiados por la experiencia de Gianluigi Buffon, Andrea Pirlo pondrá el espectáculo y Sebastian Giovinco y Mirko Vucinic los goles.

Queda también la posibilidad de que el Paris Sant Germain dé la sorpresa. Para ello, el sueco Zlatan Ibrahimovic, el brasileño Thiago Silva y el argentino Ezequiel Lavezzi tienen que demostrar que valen lo que han pagado por ellos en el mítico estadio Parque de los Príncipes.