La resaca del encuentro del pasado domingo en San Mamés deja unos números espectaculares del Málaga CF, pese a que no se consiguió la victoria y a que el juego fue más espeso que de costumbre. El conjunto blanquiazul se ha asentado en la parte noble de la clasificación y tras sumar cinco jornadas de Liga casi perfectas y tres compromisos europeos, mira con optimismo el resto de la temporada.

Básicamente y tras más de un mes de competición, ya se puede tener una idea aproximada de lo que puede dar el Málaga CF este curso. Los fuegos de artificio han acompañado en algunos momentos de este arranque liguero, como ocurrió con el Levante o la aparición estelar de Fabrice. Sin embargo, cuando no ha habido genialidad, cuando la luz se ha apagado, el conjunto malaguista ha tirado de oficio.

Una cualidad que le ha valido para ser ahora mismo tercer clasificado en la Liga española empatado con el segundo e igualar el mejor arranque que protagonizó el Málaga en la temporada 02/03 con tres victorias, dos empates y ninguna derrota. En aquella temporada, el Málaga de Joaquín Peiró encandiló por su buena puesta en escena y cosechó tres victorias en Huelva (2-3), Rayo (2-1) y Atlético (3-1) y dos empates con el Valencia (2-2) y el Celta (2-2).

Curiosamente, esa misma temporada el Málaga arrancó el curso muy pronto con la celebración de la Copa Intertoto y su posterior clasificación para la UEFA. Como ha sucedido ahora, el Málaga más rodado aprovechó su buen estado físico para realizar un gran arranque. Ese curso, el conjunto de Peiró acabó la Liga en el puesto decimocuarto, con 46 puntos.

Ahora, el Málaga repite registros con la salvedad de que sólo ha encajado dos goles. La férrea zaga malaguista está asentada y se muestra solvente dentro y fuera de casa. Sin embargo, esta situación no es nueva para el malaguismo ya que la temporada pasada también llegó a la quinta jornada con sólo dos goles en contra, los que sufrió en el partido inicial con el Sevilla en el Pizjuán (2-1). Los síntomas defensivos que ofrecía el Málaga en el arranque liguero también eran esperanzadores. No en vano, el curso pasado acabó cuarto. Pero la ventaja malaguista es que ahora muestra solvencia también lejos de casa.

Tanto es así que el equipo de Manuel Pellegrini es el mejor a domicilio en estos primeros cinco partidos de Liga. Solvente, con siete puntos en tres salidas lejos de casa e imbatido más allá de La Rosaleda, el equipo blanquiazul es un peligro para los conjuntos rivales. De momento ha puntuado allí donde ha ido y en casa se muestra potente. Próximo rival con el que seguir la racha, el Betis.