El 30 de agosto de 2004 un semidesconocido técnico chileno se sentaba en el banquillo visitante de Mestalla. Era un derbi para la afición levantina, pero también era el primer día en la oficina con el mono de trabajo de un entrenador que acabaría haciendo historia, teniendo una dilatada carrera en Primera y marcando tendencia en el fútbol español. Era el estreno de Manuel Pellegrini en Primera.

Ese caluroso día, el «Ingeniero» se estrenó con derrota, perdió 2-1 con el Valencia, pero comenzó a escribir su futuro en España. Desde entonces han transcurrido nueve años, 299 partidos de Liga repartidos en tres equipos diferentes y un sinfín de logros e historias que envuelven su andadura. Manuel Pellegrini cierra este sábado con el Real Betis el círculo. Alcanza la madurez en los banquillos en plena forma y está dispuesto a lograr nuevos éxitos que lo conviertan en leyenda a sus 59 años.

El fútbol le ha hecho un guiño al técnico ahora malaguista. En su dilatada carrera como entrenador -antes de desembarcar en España dirigió a equipos como Universidad de Chile, Palestino, O´Higgins, Universidad Católica, Liga de Quito, San Lorenzo y River Plate- ha tenido grandes logros, pero en España ha alcanzado la cima del planeta fútbol pese a contar con 4 ligas en Chile, Ecuador y Argentina), una Copa Interamericana y una Copa Mercosur.

Como entrenador en el territorio nacional no ha logrado ningún título, pero ha conseguido inculcar y transmitir un sello y una identidad de fútbol reconocida por el fútbol mundial. Su estilo de juego ha roto todas las fronteras. Trajo consigo un ideario que supo transmitir a cada uno de sus tres equipos. Y con ellos ha logrado cotas importantes.

Un proyecto en Villarreal. Quizás, su logro más importante, donde su proyecto tomó grandes dimensiones fue en el Villarreal. El chileno llegó de la mano de José Manuel Llaneza y Fernando Roig al conjunto amarillo y lo puso patas arriba en cinco años. No sólo dotó a sus equipos de un marcado sentido futbolístico, también revolucionó la institución para convertirla en un club ejemplar. Tuvo mando en plaza y con ello, logró llegar al Villarreal a los sueños futbolísticos de cualquier club humilde.

Evidentemente completó cada una de sus temporadas en el «Submarino Amarillo». Pero ya el primer año acabó tercero en Liga, lo que le valió para entrar en Europa. Al curso siguiente acabó séptimo en Liga, pero alcanzó las semifinales de la Champions siendo su mayor hito en España.

No con ser suficiente, en la 2007/08 cuajó su mejor actuación en Liga al acabar segundo, todo un logro para el equipo amarillo. Pellegrini siguió un año más en el Villarreal y se despidió en el quinto puesto en la temporada 2008/09.

Paso fugaz por el Madrid. Sus méritos en Villarreal le valieron para firmar por uno de los mejores clubes del mundo. Aterrizó en el Santiago Bernabéu junto con estrellas de la talla de Cristiano Ronaldo y Kaká en la nueva etapa de Florentino. Pero su batacazo en la Copa del Rey -cayó con el Alcorcón en primera ronda- y su eliminatoria prematura en Champions -en octavos con el Lyon- le condenaron. Acabó segundo en Liga con el récord blanco de alcanzar 96 puntos, pero salió por la puerta de atrás sin apoyo institucional.

Un nuevo proyecto. Tras pasar algunos meses de vacaciones rechazando propuestas sumamente suculentas, el Málaga CF del jeque Al-Thani llamó a su puerta con un proyecto más que interesante. Tras la destitución de Jesualdo Ferreira, Manuel Pellegrini aterrizó en Málaga para comenzar a escribir su historia en blanquiazul. Para entonces, el caché del «Ingeniero» ya había alcanzado cotas internacionales.

El 4 de noviembre firmó como técnico malaguista por tres temporadas, aunque posteriormente se vería revisado su contrato. Y su primer encuentro sentado en el banquillo malaguista fue contra el Levante el 14 de noviembre de 2010, con victoria (1-0). Ese mismo año luchó contra los elementos. La situación requería resultados con un Málaga herido de muerte y salvó al equipo con un final de Champions.

Al curso siguiente, con una fuerte inversión y con fichajes galácticos, el Málaga de Pellegrini ofreció su mejor versión. Acabó cuarto, lo que le acreditaba para disputar la fase previa de la Liga de Campeones. Este curso su continuidad estuvo en el aire por la crisis institucional, pero de momento sigue liderando la nave del Málaga que navega por la Liga de Campeones.

El «Ingeniero» dobla en sus registros el número de victorias al de derrotas. Buena muestra de la gran magnitud que ha alcanzado el chileno es que en sus 299 partidos ha logrado 154 victorias, 68 empates y 77 derrotas. El porcentaje de victorias casi dobla al de derrotas, por lo que estamos ante un técnico meramente ganador en sus nueve temporadas que lleva en España.